por Enrique Monterroza
“El justo aborrece la palabra de mentira…”
Proverbios 13:5a
Es triste mentir, pero lo es aun mas no aceptar que lo hicimos. Y es que en la vida nos encontraremos en situaciones como esas, en donde nuestra naturaleza nos llevara a hacer lo que sabe hacer, estos es mentir. Pero habría una diferencia enorme en momentos determinados si fuéramos capaces de reconocer que mentimos y que no estuvo bien.
Al pensar en esto, mis pensamientos me llevan al episodio de Ananías y Safira (Hechos 5:1-10). Y es que estos dos personajes tenían una propiedad la cual vendieron con la intención de poner el dinero a disposición de los apóstoles. Pero ellos hicieron algo más, si bien es cierto la disposición al principio era dar todo el dinero de la venta a los apóstoles para sostener a los hermanos porque en ese entonces los cristianos eran muy unidos, pero ellos con dinero en mano decidieron quedarse con una parte del dinero de la venta.
El terreno era de ellos, y nadie los obligo a venderlo, pero ellos quisieron camuflajear una mala acción, a través de una “buen” la cual era entregar ese dinero para ayudar a sus hermanos.
Ananías entrego el dinero a Pedro pero en ese mismo instante el Espíritu Santo le revelo lo que Ananías había hecho y en el instante murió y lo fueron a sepultar.
Horas más tarde su esposa Safira a diferencia de su esposo tuvo la oportunidad de reivindicarse, de decir la verdad, al ser preguntado por Pedro si la cantidad de dinero que le dio Ananías era exactamente lo de la venta del terreno. En ese momento Safira tenía dos opciones: Seguir con la mentira ó reconocer que era mentira y decir la verdad.
Lastimosamente ella decidió seguir con la mentira y su fin fue el mismo que su marido, murió en el instante.
Este es un pasaje muy estricto, ya que si cada uno de nosotros muriéramos por cada mentira que dijéramos, creo que los seres humanos estaríamos en peligro de extinción.
A lo que quiero llegar hoy con esta reflexión es que tú también tienes la misma oportunidad que Safira tuvo. Tú puedes seguir con esa mentira o reconocer que te equivocaste y reivindicarte con el Señor.
¿Hasta cuándo seguirás defendiendo lo indefendible?, ¿Hasta cuándo seguirás esa mentira?, ¿No crees que es mejor reconocer tu error y aceptar la verdad?
Hoy te invito a hacer a un lado tu orgullo humano, a reconocer tus errores y tratarlos de enmendar, tú tienes la llave que abre las bendiciones del cielo a través de una vida sincera delante de Dios.
Personalmente considero que una persona que tiene el valor de reconocer que ha mentido es una persona que tiene un futuro esperanzador, porque el reconocimiento de nuestros errores son los que nos llevan a la perfección.
No hay nada mejor que practicar la verdad
Nuestros Líderes
lunes, 14 de febrero de 2011
Ama de manera genuina – Por Richy Esparza
En estos días el mundo celebra el día del amor y la amistad, ¿Pero, acaso sabrán que es el amor?
Hay 3 tipos de amor de acuerdo a su raíz etimológica en griego, las cuales describiré conjuntamente con lo que conocemos del amor en la palabra de Dios:
Ágape: Es el amor de Dios, el amor de Dios hacia nosotros es inefable, jamás podríamos llegar a comprenderlo con nuestras mentes finitas, es un amor incondicional pues a pesar que en ocasiones su pueblo le ha fallado; Él sigue enamorado locamente de ellos. Es un amor que está dispuesto a darlo todo. Es ese amor que puede soportar la pérdida de un hijo en sacrificio para salvar a la humanidad.
“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo *unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.”
Juan 3:16 (NVI)
Eros: Es el amor de pareja y sexual, es ese amor qué solamente busca el bienestar de la persona con la que ha decidido unirse en matrimonio. Es el amor que anhela un mismo destino. Es ese amor que atesora hasta el más mínimo detalle. Es ese amor que inspira y renueva tus sueños. Es ese amor en donde existe pertenencia y reposo. Es al amor que anhela poder ver transformada a su pareja a la imagen y semejanza de Cristo. Es el amor que arde por poder estar unido en una sola carne.
Para propósitos de nuestra fe cristiana los varones deben amar a sus esposas así cómo Cristo ama a su iglesia.
“Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella”
Efesios 5:25 (NVI)
Fileo: Es el amor de amigos o de familiares, es al amor que tiene empatía. Es el amor que se pone en los zapatos de su prójimo. Es el amor que sufre por las almas en pena. Es el amor que está dispuesto a desprenderse de sí mismo para bendecir a sus hermanos. Es al amor que honra a sus padres. Es ese amor que hace que una madre defienda con su vida a sus hijos. Es ese amor que hace que un padre se siga levantando después de mil caídas. Es el amor que da esperanza. Es el amor que es capaz de aligerar las cargas. Es el tipo de amor que Cristo vivió con los Apóstoles.
“En cuanto al amor fraternal, no necesitan que les escribamos, porque Dios mismo les ha enseñado a amarse unos a otros.”
1 Tesalonicenses 4:9 (NVI)
Si no nos ha quedado claro que es el amor, veamos qué opina Pablo de el:
“El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad.” 1 Corintios 13:4-6 (NVI)
En estos días lejos de comprar lo que dice el mundo que es el amor, te invito a que realmente ames. Y a que lo que exprese tu corazón no solo sean palabras en tu boca, sino una costumbre en tu vida.
Hoy ya lo sabes, el amor no es cómo lo pinta el mundo. El amor es mucho más.
Ama de manera genuina, y quita todo engaño de tu corazón al ser expuesto a lo que realmente es el amor:
“El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.5 No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.6 El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad.”
1 Corintios 13:4-6 (NVI)
martes, 8 de febrero de 2011
¡TUYA ES LA GLORIA SEÑOR!
¡Tuya es la Gloria Señor!
Siempre la gloria es para ti mi Dios.
Porque tú la mereces, porque no es de nadie más.
Porque sólo tú eres quien me has brindado ayuda,
y aun en la noche más oscura, me has guiado con tu luz.
Has sido mi fortaleza, mi norte en la tribulación.
Me has abrigado cuando hace frío y refrescado en medio del calor.
Por tus bondades y tu infinito amor.
Por tus bendiciones y por morar en mi corazón.
A ti pertenece mi vida, todo cuanto hago,
es una ofrenda que ofrezco ante ti mi Dios.
Tú eres merecedor de toda alabanza Creador.
Son grandes tus maravillas y tus favores no se agotan Salvador.
Desde donde estoy hasta lo último de la tierra, quiero que sepan,
Oh Gran Artista, que toda la gloria te pertenece a ti,
pues eres el Dueño del Universo, pero también de mi corazón.
Autora: Brendaliz Avilés
¿No crees que se te está olvidando algo?
Por: Enrique Monterroza
“Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti”.
Job 42:2 (Reina-Valera 1960)
Es increíble la forma de cómo Dios nos habla, pero a veces es aun más increíble que percatándonos que Dios nos está hablando, nosotros no queramos ponerle atención y mucho menos obedecer su voz.
Estoy seguro que los últimos días Dios te ha estado inquietando a que tengas más intimidad con El, a que dediques un tiempo a solas con El, porque tú muy bien sabes que lo necesitas.
Las últimas semanas han sido de un afán tremendo para tu vida, has estado ocupado en todo, menos en lo más importante, esto es: Estar con Él.
Y es que a veces pareciera que lo de tu alrededor, tus tareas diarias, el afán que te gobierna te hace que te olvides que también tienes una relación personal con aquel que cambio tu vida y le dio un verdadero sentido.
A veces nos preguntamos del porque ya no sentimos lo mismo, del porque ya no me dan ganas de orar, de leer la Biblia, de cantar o hasta congregarnos, sin percatarnos que poco a poco hemos ido sustituyendo esa relación personal que teníamos con El, por las diferentes tareas que todos a diario nos toca realizar.
Pero muy en el fondo tú sabes que necesitas de Dios, tú sabes que necesitas tener un tiempo con El, tú sabes que has estado aplazando bastante tiempo ese encuentro que El quiere tener contigo.
¿Cuánto más tardaras?, ¿No crees que se te está olvidando algo?
Tú y yo sabemos que se nos está olvidando algo, se nos está olvidando que la fuente de nuestra vida y fortaleza esta en el Señor, se nos está olvidando que dependemos de Él, porque separados de El nada podemos hacer. Se nos está olvidando de que cuando confiamos en El y cuando depositamos nuestras cargas en El, Dios es Fiel en cuidar de nosotros.
Se nos está olvidando que también tenemos que apartar un tiempo para El, que también El se merece mayor atención que cualquier otra cosa que nos está robando tiempo. Se nos está olvidando que en algún momento de nuestra vida hicimos un pacto con El, a lo mejor una promesa que hasta la fecha no hemos cumplido, se nos está olvidando, que El jamás nos olvida, pero que nosotros si lo estamos olvidando y hasta sustituyendo.
¿Verdad que tú sabes muy bien que necesitas estar a solas con Él?
¿Qué esperas?, no hay nada más lindo que estar en a solas con El, no hay nada que pueda ser mejor que experimentar los minutos más hermosos que podamos tener junto a Él en medio de un día de mucho afán. Tú lo necesitas, tu vida lo necesita, date un tiempo, has todo tu afán a un lado y dedícale unos minutos al Señor, estoy seguro que El tiene mucho que decirte y mucho que escucharte.
Hoy es un día de esos en donde Dios nos hablara por cualquier medio para hacernos ver la necesidad que tenemos de ir delante de su presencia. Durante este día estoy seguro que experimentaras muchas situaciones que te harán comprender lo necesitado que estas de Él.
Dios te está esperando, El anhela tener hoy una conversación contigo.
¡Dale unos minutos hoy al Señor!
“Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti”.
Job 42:2 (Reina-Valera 1960)
Es increíble la forma de cómo Dios nos habla, pero a veces es aun más increíble que percatándonos que Dios nos está hablando, nosotros no queramos ponerle atención y mucho menos obedecer su voz.
Estoy seguro que los últimos días Dios te ha estado inquietando a que tengas más intimidad con El, a que dediques un tiempo a solas con El, porque tú muy bien sabes que lo necesitas.
Las últimas semanas han sido de un afán tremendo para tu vida, has estado ocupado en todo, menos en lo más importante, esto es: Estar con Él.
Y es que a veces pareciera que lo de tu alrededor, tus tareas diarias, el afán que te gobierna te hace que te olvides que también tienes una relación personal con aquel que cambio tu vida y le dio un verdadero sentido.
A veces nos preguntamos del porque ya no sentimos lo mismo, del porque ya no me dan ganas de orar, de leer la Biblia, de cantar o hasta congregarnos, sin percatarnos que poco a poco hemos ido sustituyendo esa relación personal que teníamos con El, por las diferentes tareas que todos a diario nos toca realizar.
Pero muy en el fondo tú sabes que necesitas de Dios, tú sabes que necesitas tener un tiempo con El, tú sabes que has estado aplazando bastante tiempo ese encuentro que El quiere tener contigo.
¿Cuánto más tardaras?, ¿No crees que se te está olvidando algo?
Tú y yo sabemos que se nos está olvidando algo, se nos está olvidando que la fuente de nuestra vida y fortaleza esta en el Señor, se nos está olvidando que dependemos de Él, porque separados de El nada podemos hacer. Se nos está olvidando de que cuando confiamos en El y cuando depositamos nuestras cargas en El, Dios es Fiel en cuidar de nosotros.
Se nos está olvidando que también tenemos que apartar un tiempo para El, que también El se merece mayor atención que cualquier otra cosa que nos está robando tiempo. Se nos está olvidando que en algún momento de nuestra vida hicimos un pacto con El, a lo mejor una promesa que hasta la fecha no hemos cumplido, se nos está olvidando, que El jamás nos olvida, pero que nosotros si lo estamos olvidando y hasta sustituyendo.
¿Verdad que tú sabes muy bien que necesitas estar a solas con Él?
¿Qué esperas?, no hay nada más lindo que estar en a solas con El, no hay nada que pueda ser mejor que experimentar los minutos más hermosos que podamos tener junto a Él en medio de un día de mucho afán. Tú lo necesitas, tu vida lo necesita, date un tiempo, has todo tu afán a un lado y dedícale unos minutos al Señor, estoy seguro que El tiene mucho que decirte y mucho que escucharte.
Hoy es un día de esos en donde Dios nos hablara por cualquier medio para hacernos ver la necesidad que tenemos de ir delante de su presencia. Durante este día estoy seguro que experimentaras muchas situaciones que te harán comprender lo necesitado que estas de Él.
Dios te está esperando, El anhela tener hoy una conversación contigo.
¡Dale unos minutos hoy al Señor!
domingo, 6 de febrero de 2011
Fe es Obedecer no Entender
Fe es Obedecer no Entender
– Enrique Monterroza
Ay, Ay Ay, hablar de Fe y relacionarlo con Obediencia tiende a hacer difícil relacionarlo para nuestra mente, pero todos estos días he estado meditando en ello.
Normalmente nosotros obedecemos en base a lo que entendemos, pero en el ámbito espiritual es totalmente contrario, nosotros debemos obedecer aun cuando no comprendamos lo que Dios nos esta diciendo que hagamos.
Y es que todo lo espiritual es muy diferente a lo terrenal, en lo terrenal nosotros podemos llevar a cabo un mandato siempre y cuando se nos haya explicado claramente lo que tenemos que hacer y que nosotros lo hayamos comprendido muy bien.
Pero en lo espiritual es totalmente lo contrario, yo obedezco a Dios aun cuando muchas veces no comprenda a cabalidad lo que me esta impulsando a hacer, y es que a Dios no hay que entenderlo para obedecerle, sino obedecerle aun cuando no lo comprendamos, porque eso es la FE.
La Biblia habla de FE como la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1). Tomando en cuenta esto, podemos decir que cuando Dios nos da un mandato, debemos tener la certeza que todo saldrá bien y la convicción de que a pesar que las cosas no pintan muy bien, al final todo ayudara para bien.
Algunos ejemplos de personas que obedecieron a Dios sin comprender su mando son:
Abraham, es el ejemplo por perfecto de FE, catalogado como el padre de la fe, ese hombre que fue nombra por Dios como su amigo, ¡Que privilegio mas grande!, ¿Quién no quisiera que Dios lo nombra personalmente su amigo?, pero ¿Qué tenia Abraham como para poder se llamado por Dios mismo como su amigo?, simplemente el tenia FE, esa fe que distingue a los grandes hombres y mujeres de Dios.
La Biblia es clara en mencionar que sin FE es imposible agradar a Dios. Abraham era un hombre que obedecía al pie de la letra los mandatos de Dios, lo podemos comprobar claramente con el mandato de ir y sacrificar a su único hijo (Génesis 22:1-4). Humanamente hablando es difícil que un padre que ame realmente a su hijo sea capaz de tal cosa, personalmente no podría llevar a mi pequeño Uziel a una montaña, amarrarlo y ponerlo sobre un altar para levantar una daga sobre el con la intención de matarlo, no, me da hasta escalo fríos pensar en ese momento, ¡Que pasaje tan amargo tuvo que pasar el pequeño Isaac al ver que tu padre que tanto lo amaba lo iba a sacrificar!, pero a pesar que Abraham amaba a su hijo como a nadie mas, el tenia que obedecer lo que Dios le estaba mandando a hacer, estoy seguro que Abraham no sabia lo que Dios le tenia preparado, creo que el ni siquiera comprendía el porque de ese mandato, pero eso no era impedimento para obedecer a Dios, y es que por eso digo, FE es OBEDECER, NO entender, estoy seguro que su FE le daba la certeza y la convicción de que al final todo estaría bien.
Al Final su FE fue honrada y su prueba superada, Abraham se graduó de la escuela de la OBEDIENCIA EN FE y Dios esta cada día más orgulloso de haberlo nombrado su amigo.
Samuel, otro personaje que llama mi atención en cuando a la obediencia en FE es Samuel, cuando Dios le da la misión de ir y ungir al nuevo rey de Israel que estaría en lugar de Saúl.
Samuel llego a casa de Isaí y al ver lo alto y fuerte que eran sus hijos pensaba que alguno de ellos seria el próximo rey de Israel, pero el mandato de Dios era distinto, porque Dios no ve lo que nuestros ojos ven, sino que ve el corazón.
Ante todo pronostico Dios le dice a Samuel que derrame el aceite para ungir a un joven pastor de ovejas (1 Samuel 16: 12, 13), el hijo menor de Isaí que en apariencia no tenia ni la mínima señal de ser un hombre de guerra, pero Samuel obedeció en FE a Dios e hizo como Dios le había dicho, ungió a David como el futuro rey de Israel, ¿Qué hubiera pasado si Samuel no hubiera tenido la suficiente FE y OBEDIENCIA como para ungir a un jovencito? Pero estoy seguro que aunque Samuel no comprendía a totalidad el mandato de Dios, dentro de su corazón sabía que Dios tenía un propósito y que ese propósito se cumpliría.
Y es que repito, para OBEDECER A DIOS no se necesita comprenderlo, al contrario la FE es la que me lleva a actuar aun cuando mi mente no entiende lo que te esta enviando a hacer.
Óseas, un profeta al cual Dios lo manda a sacar de un burdel a una prostituta para casarse con ella, pero no solo eso, Dios le dice que la tenía que AMAR (Óseas 3:1). ¿Qué dura prueba no?, ¿Crees que Óseas se puso a pedir explicaciones a Dios del porque tenia que hacer eso?, estoy seguro que Óseas no comprendía el mandato de Dios, ¿Imagínate?, Dios diciéndote que vayas saques a una prostituta de su lugar de “trabajo” y que te cases con ella, y para rematar que la AMES, es difícil comprender con la mente esa clase de mandatos, pero repito nuevamente: FE no es entender, sino OBEDECER.
Óseas lo hizo tal y como Dios le mando, la mujer se fue de la casa de Óseas en muchas ocasiones para seguir con su “profesión”, mas Dios cada vez mandaba a Óseas a que la fuera a buscar y la llevara nuevamente a su casa y que la amara, un símbolo de lo que la Iglesia es con Dios, mientras muchos de nosotros nos vamos a seguir viviendo nuestra vida desordenada al mundo, Dios en su inmenso amor va y nos busca y nos restaura. Óseas es uno de esos hombres que tuvo la FE suficiente para OBEDECER aun cuando no entendía porque de lo que Dios le mandaba.
Job, un hombre integro casi perfecto delante de Dios, que no hizo nada como para merecer tal situación como la que experimento al perder a sus seres queridos y las cantidades grandes de bienes que poseía. Se que tuvo que haber sido un tiempo terrible para la vida de Job, pero ese hombre pese a todo lo que estaba experimentando tenia la FE suficiente como para confesar: “Yo se que mi Redentor vive” (Job 19:25), palabras que denotan su FE y SOMENTIMIENTO a la voluntad de Dios.
Posiblemente Job no comprendía el porque de todo lo que estaba experimentando, pero era un hombre de esos que no dejaban de confiar en Dios pese a todo el mal que vino sobre el.
Maria, la madre de Jesús es otro ejemplo de que para obedecer y tener FE no se necesita comprender lo que Dios te esta mandando a hacer. Una joven virgen comprometida con el hombre de su vida, el joven José Carpintero, recibe el aviso de un ángel que en su vientre tiene al hijo de Dios. Estoy seguro que para Maria eso fue una sorpresa mas que inesperada, ¿Qué pasaría ahora?, ¿Que seria de José?, ¿Qué pensaría su familia y amigos?, eso no era problema para la joven Maria, estoy seguro que Maria amaba a su prometido, estaba muy enamorada de El, pero su pasión por obedecer a Dios en FE era mayor que cualquier cosa. Lucas 1: 38 dice: “Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia”. Si Dios la escogió entre millones de mujeres, es porque Maria tenia la FE suficiente para obedecer aun cuando no comprendía el porque de su situación.
Otro ejemplo mas que para tener FE y OBEDECER a Dios no se necesita comprender lo que Dios te esta mandando a hacer, sino que simplemente HAZLO, hazlo porque Dios se manifestara en tu vida.
Amados, no se que momento de tu vida estés pasando, pero algo si quiero decirte y quiero que te quede muy claro:
FE ES OBEDECER A DIOS, NO COMPRENDERLO
No quieras comprender las cosas antes de hacerlas, HAZLAS porque Dios quiere FE y OBEDIENCIA DE TI, si Dios es quien ha puesto ese sentir en tu corazón o te ha dado un mandado, ¿Qué estas esperando para cumplirlo o llevarlo a cabo?
No le des tantas vueltas al asunto, si DIOS LO DIJO, entonces OBEDECE, porque gran recompensa te espera.
FE Y OBEDIENCIA SON SINÓNIMOS DE BENDICIÓN
– Enrique Monterroza
Ay, Ay Ay, hablar de Fe y relacionarlo con Obediencia tiende a hacer difícil relacionarlo para nuestra mente, pero todos estos días he estado meditando en ello.
Normalmente nosotros obedecemos en base a lo que entendemos, pero en el ámbito espiritual es totalmente contrario, nosotros debemos obedecer aun cuando no comprendamos lo que Dios nos esta diciendo que hagamos.
Y es que todo lo espiritual es muy diferente a lo terrenal, en lo terrenal nosotros podemos llevar a cabo un mandato siempre y cuando se nos haya explicado claramente lo que tenemos que hacer y que nosotros lo hayamos comprendido muy bien.
Pero en lo espiritual es totalmente lo contrario, yo obedezco a Dios aun cuando muchas veces no comprenda a cabalidad lo que me esta impulsando a hacer, y es que a Dios no hay que entenderlo para obedecerle, sino obedecerle aun cuando no lo comprendamos, porque eso es la FE.
La Biblia habla de FE como la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1). Tomando en cuenta esto, podemos decir que cuando Dios nos da un mandato, debemos tener la certeza que todo saldrá bien y la convicción de que a pesar que las cosas no pintan muy bien, al final todo ayudara para bien.
Algunos ejemplos de personas que obedecieron a Dios sin comprender su mando son:
Abraham, es el ejemplo por perfecto de FE, catalogado como el padre de la fe, ese hombre que fue nombra por Dios como su amigo, ¡Que privilegio mas grande!, ¿Quién no quisiera que Dios lo nombra personalmente su amigo?, pero ¿Qué tenia Abraham como para poder se llamado por Dios mismo como su amigo?, simplemente el tenia FE, esa fe que distingue a los grandes hombres y mujeres de Dios.
La Biblia es clara en mencionar que sin FE es imposible agradar a Dios. Abraham era un hombre que obedecía al pie de la letra los mandatos de Dios, lo podemos comprobar claramente con el mandato de ir y sacrificar a su único hijo (Génesis 22:1-4). Humanamente hablando es difícil que un padre que ame realmente a su hijo sea capaz de tal cosa, personalmente no podría llevar a mi pequeño Uziel a una montaña, amarrarlo y ponerlo sobre un altar para levantar una daga sobre el con la intención de matarlo, no, me da hasta escalo fríos pensar en ese momento, ¡Que pasaje tan amargo tuvo que pasar el pequeño Isaac al ver que tu padre que tanto lo amaba lo iba a sacrificar!, pero a pesar que Abraham amaba a su hijo como a nadie mas, el tenia que obedecer lo que Dios le estaba mandando a hacer, estoy seguro que Abraham no sabia lo que Dios le tenia preparado, creo que el ni siquiera comprendía el porque de ese mandato, pero eso no era impedimento para obedecer a Dios, y es que por eso digo, FE es OBEDECER, NO entender, estoy seguro que su FE le daba la certeza y la convicción de que al final todo estaría bien.
Al Final su FE fue honrada y su prueba superada, Abraham se graduó de la escuela de la OBEDIENCIA EN FE y Dios esta cada día más orgulloso de haberlo nombrado su amigo.
Samuel, otro personaje que llama mi atención en cuando a la obediencia en FE es Samuel, cuando Dios le da la misión de ir y ungir al nuevo rey de Israel que estaría en lugar de Saúl.
Samuel llego a casa de Isaí y al ver lo alto y fuerte que eran sus hijos pensaba que alguno de ellos seria el próximo rey de Israel, pero el mandato de Dios era distinto, porque Dios no ve lo que nuestros ojos ven, sino que ve el corazón.
Ante todo pronostico Dios le dice a Samuel que derrame el aceite para ungir a un joven pastor de ovejas (1 Samuel 16: 12, 13), el hijo menor de Isaí que en apariencia no tenia ni la mínima señal de ser un hombre de guerra, pero Samuel obedeció en FE a Dios e hizo como Dios le había dicho, ungió a David como el futuro rey de Israel, ¿Qué hubiera pasado si Samuel no hubiera tenido la suficiente FE y OBEDIENCIA como para ungir a un jovencito? Pero estoy seguro que aunque Samuel no comprendía a totalidad el mandato de Dios, dentro de su corazón sabía que Dios tenía un propósito y que ese propósito se cumpliría.
Y es que repito, para OBEDECER A DIOS no se necesita comprenderlo, al contrario la FE es la que me lleva a actuar aun cuando mi mente no entiende lo que te esta enviando a hacer.
Óseas, un profeta al cual Dios lo manda a sacar de un burdel a una prostituta para casarse con ella, pero no solo eso, Dios le dice que la tenía que AMAR (Óseas 3:1). ¿Qué dura prueba no?, ¿Crees que Óseas se puso a pedir explicaciones a Dios del porque tenia que hacer eso?, estoy seguro que Óseas no comprendía el mandato de Dios, ¿Imagínate?, Dios diciéndote que vayas saques a una prostituta de su lugar de “trabajo” y que te cases con ella, y para rematar que la AMES, es difícil comprender con la mente esa clase de mandatos, pero repito nuevamente: FE no es entender, sino OBEDECER.
Óseas lo hizo tal y como Dios le mando, la mujer se fue de la casa de Óseas en muchas ocasiones para seguir con su “profesión”, mas Dios cada vez mandaba a Óseas a que la fuera a buscar y la llevara nuevamente a su casa y que la amara, un símbolo de lo que la Iglesia es con Dios, mientras muchos de nosotros nos vamos a seguir viviendo nuestra vida desordenada al mundo, Dios en su inmenso amor va y nos busca y nos restaura. Óseas es uno de esos hombres que tuvo la FE suficiente para OBEDECER aun cuando no entendía porque de lo que Dios le mandaba.
Job, un hombre integro casi perfecto delante de Dios, que no hizo nada como para merecer tal situación como la que experimento al perder a sus seres queridos y las cantidades grandes de bienes que poseía. Se que tuvo que haber sido un tiempo terrible para la vida de Job, pero ese hombre pese a todo lo que estaba experimentando tenia la FE suficiente como para confesar: “Yo se que mi Redentor vive” (Job 19:25), palabras que denotan su FE y SOMENTIMIENTO a la voluntad de Dios.
Posiblemente Job no comprendía el porque de todo lo que estaba experimentando, pero era un hombre de esos que no dejaban de confiar en Dios pese a todo el mal que vino sobre el.
Maria, la madre de Jesús es otro ejemplo de que para obedecer y tener FE no se necesita comprender lo que Dios te esta mandando a hacer. Una joven virgen comprometida con el hombre de su vida, el joven José Carpintero, recibe el aviso de un ángel que en su vientre tiene al hijo de Dios. Estoy seguro que para Maria eso fue una sorpresa mas que inesperada, ¿Qué pasaría ahora?, ¿Que seria de José?, ¿Qué pensaría su familia y amigos?, eso no era problema para la joven Maria, estoy seguro que Maria amaba a su prometido, estaba muy enamorada de El, pero su pasión por obedecer a Dios en FE era mayor que cualquier cosa. Lucas 1: 38 dice: “Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia”. Si Dios la escogió entre millones de mujeres, es porque Maria tenia la FE suficiente para obedecer aun cuando no comprendía el porque de su situación.
Otro ejemplo mas que para tener FE y OBEDECER a Dios no se necesita comprender lo que Dios te esta mandando a hacer, sino que simplemente HAZLO, hazlo porque Dios se manifestara en tu vida.
Amados, no se que momento de tu vida estés pasando, pero algo si quiero decirte y quiero que te quede muy claro:
FE ES OBEDECER A DIOS, NO COMPRENDERLO
No quieras comprender las cosas antes de hacerlas, HAZLAS porque Dios quiere FE y OBEDIENCIA DE TI, si Dios es quien ha puesto ese sentir en tu corazón o te ha dado un mandado, ¿Qué estas esperando para cumplirlo o llevarlo a cabo?
No le des tantas vueltas al asunto, si DIOS LO DIJO, entonces OBEDECE, porque gran recompensa te espera.
FE Y OBEDIENCIA SON SINÓNIMOS DE BENDICIÓN
No te canses de creer
No te canses de creer
por Richy Esparza
La diferencia entre mirar los frutos de la tierra prometida desde lejos y arrancarles de un árbol con tus propias manos es creer. Lo que separa que a tripulante descienda sobre el agua y camine sobre ella a diferencia de los otros tripulantes es que él decidió creer. La diferencia entre millones de hombres pereciendo en un diluvio y una familia manteniendo a flote la esperanza de la humanidad es que la familia decidió creer.
Aquellos que hemos tenido entendimiento del funcionamiento del Reino de los Cielos sabemos que el inicio de las bendiciones comienza al creer, se esperan creyendo y cuando todo indique que no llegarán es ahí donde hay que creer más aún.
Cuando el ser humano y mayormente el Cristiano deja de creer su vida pierde sentido. Cada vez que nos rendimos a la espera de lo que nos pertenece hay tristeza en nuestro espíritu, porque en el fondo sabemos que aquello que tanto anhelamos estaba a la vuelta de la esquina.
Creer para nuestro Dios no es solamente creer en nuestra mente, sino derramar nuestro corazón día a día en lo que creemos. Creer en el Reino de los Cielos a diferencia de la reglas de este mundo es que en el Reino de Dios solo se necesita una palabra para avanzar. Este mundo nos ha enseñado “hay que ver para creer” pero en nuestro Reino se ve el camino a medida que se va avanzando. Así cómo Pedro camino sobre las aguas, la ley natural y la lógica humana indicaban que se iba a ahogar pero la fe dice lo contrario. Al igual que el río Jordán detuvo su cauce solamente hasta que los sacerdotes comenzaron a avanzar entre las impetuosas aguas. Y que tal aquella vez que un joven derrotó solamente con una onda y piedra a un guerrero de casi tres metros que vestía una armadura imponente, a David no le importó lo que sus ojos veían sino aquel que le había enviado para degollarle.
Nadie dijo que la vida Cristiana sería fácil, pero cada vez es más gloriosa. Tampoco que sería una vida cómoda, pero el movernos en el Espíritu Santo que conquista nos mantiene vivos.
Hoy quiero hacerte una invitación a creer más allá de lo que lo has hecho hasta ahora. Incluso a que retes a nuestro Dios creyendo cosas más grandes y gloriosas (conforme a su propósito para tu vida), hazlo y Él te sorprenderá. No te canses de creer, no te canses de soñar, mantén avivada la pasión que arde en ti, y seguramente experimentarás una gloria más grande en tu vida.
No te canses de creer, cuando la noche sea mas oscura, cuando las aguas arrecien más fuertemente contra ti, cuando tu carne se revele cómo nunca contra ti, es ahí dónde más hay que creer, pues tanto en lo natural cómo en el Reino de los Cielos el punto más oscuro de la noche es justo antes de que salga el sol.
"Vivimos por fe, no por vista”
2 Corintios 5:7
por Richy Esparza
La diferencia entre mirar los frutos de la tierra prometida desde lejos y arrancarles de un árbol con tus propias manos es creer. Lo que separa que a tripulante descienda sobre el agua y camine sobre ella a diferencia de los otros tripulantes es que él decidió creer. La diferencia entre millones de hombres pereciendo en un diluvio y una familia manteniendo a flote la esperanza de la humanidad es que la familia decidió creer.
Aquellos que hemos tenido entendimiento del funcionamiento del Reino de los Cielos sabemos que el inicio de las bendiciones comienza al creer, se esperan creyendo y cuando todo indique que no llegarán es ahí donde hay que creer más aún.
Cuando el ser humano y mayormente el Cristiano deja de creer su vida pierde sentido. Cada vez que nos rendimos a la espera de lo que nos pertenece hay tristeza en nuestro espíritu, porque en el fondo sabemos que aquello que tanto anhelamos estaba a la vuelta de la esquina.
Creer para nuestro Dios no es solamente creer en nuestra mente, sino derramar nuestro corazón día a día en lo que creemos. Creer en el Reino de los Cielos a diferencia de la reglas de este mundo es que en el Reino de Dios solo se necesita una palabra para avanzar. Este mundo nos ha enseñado “hay que ver para creer” pero en nuestro Reino se ve el camino a medida que se va avanzando. Así cómo Pedro camino sobre las aguas, la ley natural y la lógica humana indicaban que se iba a ahogar pero la fe dice lo contrario. Al igual que el río Jordán detuvo su cauce solamente hasta que los sacerdotes comenzaron a avanzar entre las impetuosas aguas. Y que tal aquella vez que un joven derrotó solamente con una onda y piedra a un guerrero de casi tres metros que vestía una armadura imponente, a David no le importó lo que sus ojos veían sino aquel que le había enviado para degollarle.
Nadie dijo que la vida Cristiana sería fácil, pero cada vez es más gloriosa. Tampoco que sería una vida cómoda, pero el movernos en el Espíritu Santo que conquista nos mantiene vivos.
Hoy quiero hacerte una invitación a creer más allá de lo que lo has hecho hasta ahora. Incluso a que retes a nuestro Dios creyendo cosas más grandes y gloriosas (conforme a su propósito para tu vida), hazlo y Él te sorprenderá. No te canses de creer, no te canses de soñar, mantén avivada la pasión que arde en ti, y seguramente experimentarás una gloria más grande en tu vida.
No te canses de creer, cuando la noche sea mas oscura, cuando las aguas arrecien más fuertemente contra ti, cuando tu carne se revele cómo nunca contra ti, es ahí dónde más hay que creer, pues tanto en lo natural cómo en el Reino de los Cielos el punto más oscuro de la noche es justo antes de que salga el sol.
"Vivimos por fe, no por vista”
2 Corintios 5:7
EN MEDIO DE LAS INJUSTICIAS, ¡HAY UN DIOS JUSTO!
EN MEDIO DE LAS INJUSTICIAS, ¡HAY UN DIOS JUSTO!
por Naty Cardozo
Creo que cada uno de nosotros ha tenido que lidiar con las injusticias en diferentes áreas de nuestras vidas: en lo laboral, en lo social, y a hasta en nuestras propias casas.
Y seguramente hemos dicho, ¡ESTO ES INJUSTO!
En estos momentos estoy viviendo esa terrible situación, LA INJUSTICIA, ¿y sabes? Esto a veces me desanima, me agota y hasta me frustra.
Lamentablemente existen personas que desean escalar más alto, y para ello realizan maldades, sin importarles si hay alguien que puede salir perjudicado.
Hay personas que se encargar de maquinar maldad en sus mentes, en sus vidas y producir daño, y lo más frustrante es que muchas veces ¡salen beneficiados!
Pero ante tanta injusticia, ¡HAY UN DIOS JUSTO!
“CALLA EN PRESENCIA DE DIOS, Y ESPERA PACIENTE A QUE ACTUE; NO TE ENOJES POR CAUSA DE LOS QUE PROSPERAN, PORQUE DE ELLOS SE ENCARGARA DIOS “
SALMOS 37:7 (V. ACTUAL)
¡Gloria a Dios que aboga por nosotros!
Él tiene su propia balanza y sabe muy bien como actúas, como te diriges en la vida, como yo me dirijo y porque él es un Dios justo, a su tiempo dará a luz la verdadera situación.
Ante la injusticia, me anima saber que él está se está encargando.
Ante la injusticia, me reconforta entender que su tiempo es mejor que el mío.
Ante la injusticia, sé que debo callar porque el hará que las circunstancias hablen por si solas.
Ante las injusticias, sé que tengo un Dios que ama a los que honran su nombre y caminan honestamente.
Ante las injusticias, Dios aboga por mí
Ante la injusticias, esperare pacientemente porque sé que mía es la tierra prometida y suyo es el poder por los siglos delos siglos.
SALMOS 37:34
por Naty Cardozo
Creo que cada uno de nosotros ha tenido que lidiar con las injusticias en diferentes áreas de nuestras vidas: en lo laboral, en lo social, y a hasta en nuestras propias casas.
Y seguramente hemos dicho, ¡ESTO ES INJUSTO!
En estos momentos estoy viviendo esa terrible situación, LA INJUSTICIA, ¿y sabes? Esto a veces me desanima, me agota y hasta me frustra.
Lamentablemente existen personas que desean escalar más alto, y para ello realizan maldades, sin importarles si hay alguien que puede salir perjudicado.
Hay personas que se encargar de maquinar maldad en sus mentes, en sus vidas y producir daño, y lo más frustrante es que muchas veces ¡salen beneficiados!
Pero ante tanta injusticia, ¡HAY UN DIOS JUSTO!
“CALLA EN PRESENCIA DE DIOS, Y ESPERA PACIENTE A QUE ACTUE; NO TE ENOJES POR CAUSA DE LOS QUE PROSPERAN, PORQUE DE ELLOS SE ENCARGARA DIOS “
SALMOS 37:7 (V. ACTUAL)
¡Gloria a Dios que aboga por nosotros!
Él tiene su propia balanza y sabe muy bien como actúas, como te diriges en la vida, como yo me dirijo y porque él es un Dios justo, a su tiempo dará a luz la verdadera situación.
Ante la injusticia, me anima saber que él está se está encargando.
Ante la injusticia, me reconforta entender que su tiempo es mejor que el mío.
Ante la injusticia, sé que debo callar porque el hará que las circunstancias hablen por si solas.
Ante las injusticias, sé que tengo un Dios que ama a los que honran su nombre y caminan honestamente.
Ante las injusticias, Dios aboga por mí
Ante la injusticias, esperare pacientemente porque sé que mía es la tierra prometida y suyo es el poder por los siglos delos siglos.
Y ante tu injusticia, ¿qué harás?
PERO TU CONFIA EN DIOS Y CUMPLE SU VOLUNTAD.
EL TE PONDRA MUY EN ALTO Y TE DARA LA TIERRA PROMETIDA
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