Estamos en la última semana de este año 2011 y por lo general la mayoría de nosotros tomamos estos últimos días para reflexionar sobre lo que hemos logrado o no logramos en este año.
Siempre que iniciamos un nuevo año nos proponemos metas que cumplir, comenzamos cada año con la intención firme de lograr aquello que nos propusimos, pero durante avanza el año hay ciertas situaciones que poco a poco nos van haciendo olvidar los propósitos que nos pusimos al iniciar el año a tal punto que en la mayoría de veces, no vemos cumplidas aquellas metas que en un inicio de año nos trazamos.
Y es que no hablo de esto para que nos desanimemos al ver que no logramos lo que queríamos o no alcanzamos las metas que nos propusimos, sino más bien de que no podemos prever lo que va a pasar, si no solo intentar llegar allí, pero eso no significa que lo lograremos en el tiempo que nosotros creemos que será, pueda que para llegar a esa meta pase más tiempo del que creímos, pero eso no es motivo de desanimo, si no al contrario, tendría que ser una razón para motivarnos a seguir adelante para lograr los objetivos que nos hemos trazado.
Quizá en estos días te encuentras un poco triste de saber que no lograste alcanzar tus metas que en un inicio de año te propusiste, quizá hasta cierto punto te siente fracasado o fracasada, pero no lograr una meta en un año NO ES FRACASO, si no que significa que para alcanzar esa meta utilizaras más tiempo.
Pienso que a veces nosotros mismos nos ponemos metas que no vamos a lograr en tan corto tiempo, hay metas que tardaran más de un año en que las cumplamos, pero la victoria o el fracaso no estará en el tiempo que propusimos en alcanzarlo, eso no tiene que determinar si obtendré una victoria o fracaso, el tiempo, es nada mas eso: TIEMPO.
A veces somos muy duros con nosotros mismos, nos reprochamos cosas que si fuéramos realistas desde un inicio aceptaríamos que no podemos cumplir en un año, pero somos tan duros con nosotros mismos que nos enojamos, nos entristecemos y hasta queremos rendirnos de luchar, solo porque no alcanzamos la meta en el tiempo que nosotros queríamos. ¿Y qué tal si Dios no quería que fuera este año?
A veces creemos que somos dueños de todo, que las cosas se harán cuando nosotros queremos, como nosotros queremos y en el lugar y momento que elijamos, pero ¿Qué si Dios no lo quiere según como nosotros lo tenemos planeado?, ¿Qué tal si Dios quiere moldear otras áreas de nuestra vida antes que alcancemos esa meta?, ¿Qué tal si por más que luchemos por alcanzar ese objetivo en este año, Dios ya había determinado que no iba a ser este año?
Y no hablo de ser conformista, ni mucho menos que nos acomodemos en la vida; hablo de no ser duros con nosotros mismos, de no exigirnos más de lo que Dios no está exigiendo, si este fuera el caso. A veces me imagino a Dios moviendo su cabeza de una lado a otro como diciendo: “Ay mi hijo, no entiende que Yo manejo los tiempos”.
La Biblia dice lo siguiente:
“Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin” Eclesiastés 3:11 (Nueva Versión Internacional)
La voluntad de Dios para nuestra vida no es que nos animemos o desanimemos si logramos o no un objetivo que tuviéramos en este año.
La voluntad de Dios es que sigamos intentando alcanzar aquellas metas u objetivos que nos hemos trazado, que no nos rijamos por un tiempo en base a un calendario o un reloj, si no que veamos el objetivo más allá del tiempo.
Quizá este año no fue, pero ¿Qué si el otro si es?, no te sientas triste, ni te menosprecies, tu eres especial para Dios y si en este año no alcanzaste todo lo que te propusiste, no es razón de reprocharte o exigirte cosas que quizá no hubieses podido lograr, al contrario, es motivo para seguir intentándolo, no basándote en un tiempo especifico, sino en el objetivo que quieres alcanzar independientemente del tiempo que lleve el alcanzarlo.
Estoy seguro que Dios quiere verte sonreír, no porque lograste o no ese objetivo, sino porque tú al igual que yo estamos seguros que lograremos nuestros objetivos, nuestras metas, nuestros sueños, porque ellos no están regidos por un tiempo de reloj o fechas de calendario, sino mas bien están en las manos de aquel que nos da TODO, esto es: Nuestro Padre Celestial, que nos dará en el tiempo perfecto lo que Él tiene para nosotros.
¡Termina este año sonriéndole al Señor, porque te esperan cosas hermosas muy pronto!
por Enrique Monterroza
Nuestros Líderes
viernes, 30 de diciembre de 2011
lunes, 26 de diciembre de 2011
Un romance con el cambio
Dios se ha manifestado a lo largo de la historia de la humanidad como un Dios de nuevos comienzos, nuevas oportunidades. Un Dios de renovación y hasta resurrección. Un Dios de ciclos que terminan y que empiezan y que terminan y vuelven a empezar. Nuestro Dios no es un dios quieto, no está inmóvil, no se niega, pero contrario a lo que nos ha enseñado la teología ortodoxa tradicional: Es un Dios al que le gustan los cambios, los nacimientos, los nuevos nacimientos, las metamorfosis y los ciclos.
Fue Dios el que estableció que después del más crudo invierno viniera la primavera.
Fue Dios el que estableció un ciclo para la vida y para el movimiento del sol. Fue Dios el que acomodó a la tierra 23 grados sobre su eje para que la vida del planeta tuviera 4 estaciones y no, una sola y monótona estación sin cambios.
Los líderes cristianos debemos aprender que el cambio es un invento de Dios.
Si revisamos la historia más reciente de los líderes más prominentes de la humanidad, nos daremos cuenta que fueron líderes que no solo fueron amigos sino que hasta tuvieron un romance con el cambio. Para estos líderes el progreso y la innovación eran una obsesión y no una consecuencia de los cambios de otros. Piensas en el recientemente fallecido Steve Jobs por ejemplo y una palabra que instantáneamente viene a la mente es “innovación”.
En nuestros ministerios juveniles nos urge cambiar. He dicho por todo el continente que somos testigos del surgimiento de la generación juvenil más grande de nuestra historia. Hace una década que vengo insistiendo que las naciones unidades anticiparon que para el 2012 más del 70 por ciento de la población de américa latina iba a tener menos de 25 años. Muy bien. Este tiempo ha llegado y con esta oportunidad llegan nuevos desafíos. Desafíos que nos van a sobrepasar si seguimos haciendo lo mismo que veníamos haciendo.
Por eso necesitamos un re génesis en nuestro ministerio juveniles. Debemos apuntar más alto. Sin descuidar lo micro, debemos visionar lo macro. Esto no se trata de hacer una mejor reunión de jóvenes, o de quien junta más gente en un congreso, un concierto o un estadio. El cambio necesario es que ante todo cambie nuestra ambición: nos toca ser la sal de la tierra y la luz que hecha fuera la oscuridad
Por ejemplo: La ONU afirma que hoy hay 106 millones de adolescentes entre 15 y 24 años desde México a la preciosa república argentina (je) y eso es sin contar los que están en Estados Unidos, Canadá y los latinos que se encuentran en Europa y Asia.
Pero Junior Zapata escribía el otro día en su twitter que la mitad de la población humana en condición de suma pobreza está conformada por jóvenes, adolescentes y niños. ¿Puede la iglesia hacer algo al respecto? En muchos países de América latina como por ejemplo mi Argentina va creciendo la tasa de analfabetismo y la tasa de desempleo de los jóvenes en sus 20 años es más alta que nunca en la historia. ¿Puede la iglesia hacer algo? En Chile hoy hay una crisis educativa como nunca antes en la historia, y en México el narcotráfico emplea a más adolescentes que ninguna multinacional. ¿Puede la iglesia hacer algo?
Los medios masivos de comunicación, el narcotráfico, la violencia y hasta las multinacionales están concentrando casi toda su atención en la nueva generación pero para la iglesia ese interés es solo parte de un discurso pero que no se lleva a la práctica.
Prueba de eso es que las iglesias y denominaciones casi no disponen sus recursos en elaborar presupuestos de alcance a jóvenes, adolescentes y niños. La mayoría de las congregaciones evangélicas (aunque gracias a Dios no todas) No dispone de presupuestos para capacitar a líderes juveniles y prueba de eso es que muchos de ustedes se tuvieron que pagar sus entradas y viajes a la convención solitos sin que sus iglesias les ayuden con ninguna parte y la consecuencia es que la mayoría de nuestras iglesias, aún con buenas intenciones, no tienen la menor idea de qué hacer para alcanzar a jóvenes nuevos y peor, últimamente me doy cada vez más cuenta que no siempre sabemos qué hacer ni para retener a nuestros propios hijos.
Por eso un cambio es necesario y Dios quiere usarnos para un re génesis en el trabajo con jóvenes en nuestra Iberoamérica.
Pero Lucas, me puede preguntar alguno: ¿Por dónde empezar? lo del Re-génesis tenía onda hasta ahora que estás poniendo la barra demasiado alta? Hay demasiado que cambiar. ¿Qué hacemos?
No me gusta dar fórmulas mágicas, pero aquí hay una simple lista de algunas cosas que sigo aprendiendo:
-Debo depender del Espíritu Santo y no de mis hábitos, cuestionando todo lo que hago. ¿Por qué lo hago, o por qué no lo hago, y por qué no lo hago diferente? –En proverbios 3:5 el sabio salomón nos recomienda que Confiemos en el Señor con todo nuestro corazón y no nos apoyemos en nuestra propia prudencia.
-Debo mantener una actitud de aprendizaje, y la clave para esto es ser proactivo al respecto, escuchando sugerencias e ideas de otros. Algunas empresas y también iglesias y ministerios dejan de crecer porque sus líderes se han conformado con lo que ya sabían y hacían. Ninguno de ellos lo va a admitir, pero se dejaron atrapar por lo seguro, por la rutina, y por la reacción a los problemas en vez de la práctica de la visión estratégica.
-Debo rodearme de gente diferente a mí. Creo que es fundamental relacionarse con gente más sabia, mucho más rica, mucho más pobre, conectada con conocimientos y aún con un tipo diferente de espiritualidad totalmente distinta a la mía. Si algunas de estas relaciones me faltan estaré perdiendo un filo para mantenerme innovando.
-Debo desarrollar un oído atento a la necesidad. En esta he estado fallando últimamente porque con tanto viaje paso menos tiempo con adolescentes comunes pero por eso me es bueno conocer las estadísticas.
-Debo siempre distinguir lo esencial de lo metodológico. Nada de lo sagrado en la Palabra de Dios debe cambiar. Tengo que seguir promoviendo los valores y enseñanzas de las Sagradas Escrituras, pero tengo que saber diferenciar qué es parte de las tradiciones de la Iglesia y cuánto puedo innovar en la manera de comunicar esas verdades.
-Debo tener en cuenta que el cambio es fácil… hasta que incluye personas… (Proverbios 3.3)
-Debo hacer por algunos lo que no puedo hacer por todos –Edmund Burke escribió que nadie comete un error más grande que el no hace nada porque lo que podía hacer era poco.
-Y último. Recuerda que Dios está de tu lado. Comenzamos diciendo que Dios es el creador de los cambios y Él es el primer interesado en que la iglesia, cambie, crezca, se elongue, estire y expanda.
Para terminar vamos a leer el salmo 57. Pero para comprender mejor lo que vamos a leer necesitamos entender algo del contexto de este salmo:
- Los eruditos y comentaristas bíblicos desde hace siglos coinciden que David escribió este salmo cuando está ocurriendo lo que relata 1 Samuel 21. Allí está la escena en la que David se hace pasar por loco que babea por temor al rey de Gat. Es un momento vergonzoso en la historia de David que lo deja escondido en una cueva. En esa cueva primero David evidentemente se siente desesperado, pero algo ocurre allí porque en el capítulo 22 vuelve a ser el David que triunfó frente a Goliat. Allí en la cueva tiene miedo al rey de Gat pero también tiene miedo al Rey Saúl que se encuentra persiguiéndolo. Por un lado se siente amenazado por el mundo pero por el otro se siente amenazado por su propio pueblo….
Según la compresión hebraica este salmo es un MIKTAM que es una declaración que tiene 2 significados.
Por un lado es un pedido de ayuda pero por el otro… es un grito de guerra.
Fue Dios el que estableció que después del más crudo invierno viniera la primavera.
Fue Dios el que estableció un ciclo para la vida y para el movimiento del sol. Fue Dios el que acomodó a la tierra 23 grados sobre su eje para que la vida del planeta tuviera 4 estaciones y no, una sola y monótona estación sin cambios.
Los líderes cristianos debemos aprender que el cambio es un invento de Dios.
Si revisamos la historia más reciente de los líderes más prominentes de la humanidad, nos daremos cuenta que fueron líderes que no solo fueron amigos sino que hasta tuvieron un romance con el cambio. Para estos líderes el progreso y la innovación eran una obsesión y no una consecuencia de los cambios de otros. Piensas en el recientemente fallecido Steve Jobs por ejemplo y una palabra que instantáneamente viene a la mente es “innovación”.
En nuestros ministerios juveniles nos urge cambiar. He dicho por todo el continente que somos testigos del surgimiento de la generación juvenil más grande de nuestra historia. Hace una década que vengo insistiendo que las naciones unidades anticiparon que para el 2012 más del 70 por ciento de la población de américa latina iba a tener menos de 25 años. Muy bien. Este tiempo ha llegado y con esta oportunidad llegan nuevos desafíos. Desafíos que nos van a sobrepasar si seguimos haciendo lo mismo que veníamos haciendo.
Por eso necesitamos un re génesis en nuestro ministerio juveniles. Debemos apuntar más alto. Sin descuidar lo micro, debemos visionar lo macro. Esto no se trata de hacer una mejor reunión de jóvenes, o de quien junta más gente en un congreso, un concierto o un estadio. El cambio necesario es que ante todo cambie nuestra ambición: nos toca ser la sal de la tierra y la luz que hecha fuera la oscuridad
Por ejemplo: La ONU afirma que hoy hay 106 millones de adolescentes entre 15 y 24 años desde México a la preciosa república argentina (je) y eso es sin contar los que están en Estados Unidos, Canadá y los latinos que se encuentran en Europa y Asia.
Pero Junior Zapata escribía el otro día en su twitter que la mitad de la población humana en condición de suma pobreza está conformada por jóvenes, adolescentes y niños. ¿Puede la iglesia hacer algo al respecto? En muchos países de América latina como por ejemplo mi Argentina va creciendo la tasa de analfabetismo y la tasa de desempleo de los jóvenes en sus 20 años es más alta que nunca en la historia. ¿Puede la iglesia hacer algo? En Chile hoy hay una crisis educativa como nunca antes en la historia, y en México el narcotráfico emplea a más adolescentes que ninguna multinacional. ¿Puede la iglesia hacer algo?
Los medios masivos de comunicación, el narcotráfico, la violencia y hasta las multinacionales están concentrando casi toda su atención en la nueva generación pero para la iglesia ese interés es solo parte de un discurso pero que no se lleva a la práctica.
Prueba de eso es que las iglesias y denominaciones casi no disponen sus recursos en elaborar presupuestos de alcance a jóvenes, adolescentes y niños. La mayoría de las congregaciones evangélicas (aunque gracias a Dios no todas) No dispone de presupuestos para capacitar a líderes juveniles y prueba de eso es que muchos de ustedes se tuvieron que pagar sus entradas y viajes a la convención solitos sin que sus iglesias les ayuden con ninguna parte y la consecuencia es que la mayoría de nuestras iglesias, aún con buenas intenciones, no tienen la menor idea de qué hacer para alcanzar a jóvenes nuevos y peor, últimamente me doy cada vez más cuenta que no siempre sabemos qué hacer ni para retener a nuestros propios hijos.
Por eso un cambio es necesario y Dios quiere usarnos para un re génesis en el trabajo con jóvenes en nuestra Iberoamérica.
Pero Lucas, me puede preguntar alguno: ¿Por dónde empezar? lo del Re-génesis tenía onda hasta ahora que estás poniendo la barra demasiado alta? Hay demasiado que cambiar. ¿Qué hacemos?
No me gusta dar fórmulas mágicas, pero aquí hay una simple lista de algunas cosas que sigo aprendiendo:
-Debo depender del Espíritu Santo y no de mis hábitos, cuestionando todo lo que hago. ¿Por qué lo hago, o por qué no lo hago, y por qué no lo hago diferente? –En proverbios 3:5 el sabio salomón nos recomienda que Confiemos en el Señor con todo nuestro corazón y no nos apoyemos en nuestra propia prudencia.
-Debo mantener una actitud de aprendizaje, y la clave para esto es ser proactivo al respecto, escuchando sugerencias e ideas de otros. Algunas empresas y también iglesias y ministerios dejan de crecer porque sus líderes se han conformado con lo que ya sabían y hacían. Ninguno de ellos lo va a admitir, pero se dejaron atrapar por lo seguro, por la rutina, y por la reacción a los problemas en vez de la práctica de la visión estratégica.
-Debo rodearme de gente diferente a mí. Creo que es fundamental relacionarse con gente más sabia, mucho más rica, mucho más pobre, conectada con conocimientos y aún con un tipo diferente de espiritualidad totalmente distinta a la mía. Si algunas de estas relaciones me faltan estaré perdiendo un filo para mantenerme innovando.
-Debo desarrollar un oído atento a la necesidad. En esta he estado fallando últimamente porque con tanto viaje paso menos tiempo con adolescentes comunes pero por eso me es bueno conocer las estadísticas.
-Debo siempre distinguir lo esencial de lo metodológico. Nada de lo sagrado en la Palabra de Dios debe cambiar. Tengo que seguir promoviendo los valores y enseñanzas de las Sagradas Escrituras, pero tengo que saber diferenciar qué es parte de las tradiciones de la Iglesia y cuánto puedo innovar en la manera de comunicar esas verdades.
-Debo tener en cuenta que el cambio es fácil… hasta que incluye personas… (Proverbios 3.3)
-Debo hacer por algunos lo que no puedo hacer por todos –Edmund Burke escribió que nadie comete un error más grande que el no hace nada porque lo que podía hacer era poco.
-Y último. Recuerda que Dios está de tu lado. Comenzamos diciendo que Dios es el creador de los cambios y Él es el primer interesado en que la iglesia, cambie, crezca, se elongue, estire y expanda.
Para terminar vamos a leer el salmo 57. Pero para comprender mejor lo que vamos a leer necesitamos entender algo del contexto de este salmo:
- Los eruditos y comentaristas bíblicos desde hace siglos coinciden que David escribió este salmo cuando está ocurriendo lo que relata 1 Samuel 21. Allí está la escena en la que David se hace pasar por loco que babea por temor al rey de Gat. Es un momento vergonzoso en la historia de David que lo deja escondido en una cueva. En esa cueva primero David evidentemente se siente desesperado, pero algo ocurre allí porque en el capítulo 22 vuelve a ser el David que triunfó frente a Goliat. Allí en la cueva tiene miedo al rey de Gat pero también tiene miedo al Rey Saúl que se encuentra persiguiéndolo. Por un lado se siente amenazado por el mundo pero por el otro se siente amenazado por su propio pueblo….
Según la compresión hebraica este salmo es un MIKTAM que es una declaración que tiene 2 significados.
Por un lado es un pedido de ayuda pero por el otro… es un grito de guerra.
viernes, 23 de diciembre de 2011
El ideal de Dios para el hombre
Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios
(Mateo 5: 8).
EL SER HUMANO ES MALO, por lo tanto, necesita justicia. El hombre está manchado por el mal, luego necesita limpieza del pecado. La raza humana es impura por causa del pecado, necesita santidad. Sin estas características nunca podremos estar en la presencia de Dios. Por eso el Señor lo dijo claramente: «Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados» (Mat. 5: 6). «Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor» (Heb. 12: 14). El ideal que Dios tiene para sus hijos lo constituye él mismo: «El blanco a alcanzarse es la piedad, la semejanza a Dios [...]. Tiene que alcanzar un objeto, lograr una norma que incluye todo lo bueno, puro y noble» (La educación, p. 16).
Para ser salvos necesitamos una justicia que no tenemos, porque somos seres naturalmente manchados por el mal. Surge en nuestra mente una pregunta crucial: ¿Cómo podemos conseguir esta justicia? ¿Podremos obtenerla mediante nuestra fuerza de voluntad y nuestros esfuerzos personales? Estamos acostumbrados a pensar que muchas cosas las podemos conseguir con la fuerza de voluntad. Conocemos el dicho popular: «El que quiere, puede». O, dicho de otra manera: «Querer es poder». ¿Funciona esto en el mundo espiritual? ¿Podremos ser buenos si nos lo proponemos? Es en esta coyuntura que se nos confunden las ideas. Pensamos que hacer el bien es lo mismo que ser buenos. Que si logramos hacer cosas buenas, entonces seremos buenos. Sabemos que el buen ciudadano es aquel que se comporta civilmente bien. Si pagas tus impuestos y no le haces mal a nadie, eres bueno. Si vas a la iglesia y cumples con sus normas y reglamentos, eres bueno. Pensamos que la bondad se mide con acciones. Solo basta un momento de reflexión para darnos cuenta que hacer el bien no es lo mismo que ser buenos. Hay tantas personas que hacen cosas buenas, pero que están muy lejos de ser buenas. Podemos hacer el bien y tener motivos malos. El hacer no siempre corresponde al ser. El único que es bueno es Dios (Mat. 19: 17), porque en él, el ser y el hacer se corresponden absolutamente. ¿Podremos, nosotros seres humanos manchados por el mal, hacer lo bueno y ser buenos al mismo tiempo?
Que Dios te bendiga.
(Mateo 5: 8).
EL SER HUMANO ES MALO, por lo tanto, necesita justicia. El hombre está manchado por el mal, luego necesita limpieza del pecado. La raza humana es impura por causa del pecado, necesita santidad. Sin estas características nunca podremos estar en la presencia de Dios. Por eso el Señor lo dijo claramente: «Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados» (Mat. 5: 6). «Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor» (Heb. 12: 14). El ideal que Dios tiene para sus hijos lo constituye él mismo: «El blanco a alcanzarse es la piedad, la semejanza a Dios [...]. Tiene que alcanzar un objeto, lograr una norma que incluye todo lo bueno, puro y noble» (La educación, p. 16).
Para ser salvos necesitamos una justicia que no tenemos, porque somos seres naturalmente manchados por el mal. Surge en nuestra mente una pregunta crucial: ¿Cómo podemos conseguir esta justicia? ¿Podremos obtenerla mediante nuestra fuerza de voluntad y nuestros esfuerzos personales? Estamos acostumbrados a pensar que muchas cosas las podemos conseguir con la fuerza de voluntad. Conocemos el dicho popular: «El que quiere, puede». O, dicho de otra manera: «Querer es poder». ¿Funciona esto en el mundo espiritual? ¿Podremos ser buenos si nos lo proponemos? Es en esta coyuntura que se nos confunden las ideas. Pensamos que hacer el bien es lo mismo que ser buenos. Que si logramos hacer cosas buenas, entonces seremos buenos. Sabemos que el buen ciudadano es aquel que se comporta civilmente bien. Si pagas tus impuestos y no le haces mal a nadie, eres bueno. Si vas a la iglesia y cumples con sus normas y reglamentos, eres bueno. Pensamos que la bondad se mide con acciones. Solo basta un momento de reflexión para darnos cuenta que hacer el bien no es lo mismo que ser buenos. Hay tantas personas que hacen cosas buenas, pero que están muy lejos de ser buenas. Podemos hacer el bien y tener motivos malos. El hacer no siempre corresponde al ser. El único que es bueno es Dios (Mat. 19: 17), porque en él, el ser y el hacer se corresponden absolutamente. ¿Podremos, nosotros seres humanos manchados por el mal, hacer lo bueno y ser buenos al mismo tiempo?
Que Dios te bendiga.
jueves, 15 de diciembre de 2011
Sueños y Perseverancia
Todos hemos tenido sueños desde pequeños, sueños sobre qué haríamos en la vida, sueños sobre qué es lo que nos gustaría tener. En la juventud: el sueño de casarse con la mujer de nuestra vida o de terminar la carrera que siempre quise estudiar.
En la vida espiritual también tenemos una gran cantidad de sueños, quizá el tuyo fue o es el de conformar una banda o un ministerio musical, quizá el de otros sea el de tener la facilidad de predicar, quizá otros sueñan con ir a hacer misiones a diferentes partes del mundo, otros muchos sueñan con ser pastores o lideres aplicados en el Señor, etc.
Yo siempre tuve un sueño desde más joven, mi sueño era predicar a multitudes, hablar del Señor a muchas personas, y Dios me prometió que cumpliría ese sueño. Pero durante muchos años a pesar de que Dios me lo había prometido, no veía ni la más mínima muestra de que se cumpliría.
Pasaron años difíciles en los cuales cada día miraba más lejos el sueño que Dios me había dicho que cumpliría en mi vida. Momentos en los cuales por poco y desisto en seguir esperando a que se cumplan.
Y es que a veces también analizamos nuestro alrededor y al no ver nada que apunte a ese sueño tendemos a simplemente: Rendirnos.
Yo vivo en El Salvador, soy orgullosamente salvadoreño, y soy consciente desde el momento que Dios me dijo que cumpliría mi sueño, de que no habían recursos para cumplirlo, me ponía a pensar de cómo haría, no tenía el dinero para viajar a países o hacer grandes eventos, y todas las limitaciones humanas y materiales que veía me hacían pensar cada vez que simplemente mis sueños, quedarían en eso: sueños, más allá de una realidad.
Pasaron varios años en los que cada vez que le preguntaba a Dios sobre ¿Qué paso con mis sueños?, Dios simplemente guardaba silencio y no me quedaba otra que esperar a que un día se concretaran.
Pero la mayoría de nosotros cometes el error de quedarnos con los brazos cruzados esperando que nuestros sueños se cumplan por sí mismos, pensamos que no tenemos que hacer nada para alcanzarlo, pensamos que si Dios quiere, entonces se dará y si no, entonces no se dará, como que si Dios nos va a obligar a que esos sueños que por cierto son nuestros se cumplan.
A pesar de mi falta de recursos, comencé a hacer humildemente lo que alcanzaba. Comencé a escribir temas juveniles, temas que consideraba que podrían ser de ayuda para los jóvenes que los leyeran, siendo yo también un joven. Esos temas los publicaba en un “blog” tan humilde que solo unos cuantos amigos y yo lo leíamos. Quiero aclarar que mi sueño directamente nunca fue escribir, pero Dios usa diferentes formas de cumplir nuestros sueños.
Al principio muy pocos leían lo que Dios me permitía escribir, sin embargo los pocos se identificaban con lo que escribía y eso me motivaba a seguir escribiendo. Por mucho tiempo lo que yo escribía no era leído por cientos, ni por miles y menos por millones, pero eso no me era un problema, yo no escribía para llegar a millones, sino porque sentía que Dios quería hablar a muchas personas y en especial a mí.
Recibí criticas, recibí burlas, recibí comentarios de personas que hasta cierto punto me dolieron o quizá me defraudaron, pero yo seguí haciendo esto a pesar de todo, mi mirada más allá de la crítica o burla estaba y está en Dios. La perseverancia que tenía en hacer lo que Dios en ese momento me estaba impulsando a hacer era la clave que me llevaría a sin darme cuenta, cumplir uno de mis sueños.
Fue así cuando después de dos años de escribir frecuentemente y publicar mis escritos en la web, me di cuenta que Dios estaba cumpliendo mi sueño.
Un día mientras hablaba con Dios, le pregunte: “Dios mío, ¿Qué paso con el sueño que me dijiste que me cumplirías?”, mientras sentí su respuesta como una voz dulce a mi corazón que me dijo: “Lo estoy cumpliendo”. En ese momento reflexione sobre lo que estaba haciendo a través de la web, como en esos dos años había llegado a miles de personas a mas de 70 países alrededor del mundo, en ese mismo instante mis ojos se llenaron de lagrimas y mientras los cerraba le dije: “Es cierto, lo estas cumpliendo, Gracias Dios mío”.
Era algo increíble, sin grandes recursos, sin tener un “respaldo humano” de esos que utilizan su popularidad para empujar a otro, sin nada de lo que cualquier puede usar para darse a conocer, Dios estaba cumpliendo mi sueño, al mejor estilo de Él, no como yo pensaba que seria, sino como Él creyó que era lo mejor. Su respaldo, su empuje, su propaganda, era mejor que cualquier otra cosa, Dios mismo impulsando lo que me permitía escribir.
Ahora a casi siete años de haber comenzado lo que ahora se ha convertido en un Ministerio, todavía al recordar como ha pasado todo mis ojos se llenan de lágrimas, porque aun no logro entender como Dios puede hacer cosas más lindas y maravillosas de las que uno cree que serán.
Yo pensaba que mi sueño se cumpliría viajando por el mundo físicamente, pero mi sueño se estaba cumpliendo de la forma que Dios creyó que sería más útil, a través de la web, escribiendo cientos de temas, artículos, devocionales, reflexiones, etc, que llegarían a millones de personas alrededor del mundo y que alguna palabra iba a hacer recapacitar, reflexionar, redargüir o motivar a alguna persona que en ese momento iba a necesitar una palabra especial de parte de Dios.
Ahora mismo vivo en un sueño precioso, es una de las etapas más hermosas de toda mi vida, y es que lo valoro de esta forma porque no todo siempre fue color de rosas, he tenido que pasar por momentos muy duros, muy fuertes, por situaciones incomodas, por criticas, por burlas, por toda clase de situación que siempre quiso llevarme a rendirme, a tirar todo, a dejar a un lado lo que un día fue mi sueño, pero la persistencia, la disciplina, el anhelo de ver lo que Dios podía hacer conmigo, pero sobre todo su fortaleza en mi vida ha hecho que hoy en día pueda estar gozando de una de las etapas más hermosas que recuerdo haber vivido.
Y no es que no tenga problemas, tribulaciones o momentos de flaqueza, ¡Claro que los tengo!, pero al analizar y sobre todo al reflexionar sobre lo que Dios ha hecho en mi vida hasta el día de hoy, no puedo mas que NO RENDIRME, no puedo más que SEGUIR PERSEVERANDO, porque Dios no ha terminado conmigo.
Querido amigo y amiga, hoy con toda autoridad y en base a lo que yo he vivido quiero decirte que TÚ SUEÑO ES POSIBLE siempre y cuando Dios te prometió que lo cumpliría.
No desistas tan fácilmente, ¿Quieres ver tu sueño cumplido?, entonces: ¡PERSEVERA!, la burla, la crítica, el desprecio o menosprecio nada mas tiene que ser el alimento que nutra tus ganas de triunfar, tus ganas de ver cumplido ese sueño que Dios te prometió que cumpliría.
No veas a tu alrededor, porque pueda que la falta de recursos y respaldo de las personas cercanas a ti te desanimen, mira hacia arriba, hacia el único que puede darte la capacidad y la fortaleza para resistir cualquier cosa para que un día puedas experimentar una de las mejores etapas de tu hermosa vida, esto es: VER TU SUEÑO CUMPLIDO.
Los sueños se cumplen, yo puedo decirlo con toda convicción, y por experiencia propia te puedo decir que cuando los sueños se cumplen son mejores de lo que un día pensaste que serian, así es Dios, así es Él, actúa de mejores formas de las que nosotros mismos pensamos que actuaria.
Hoy solo te quiero animar, a que no desistas de tu sueño, lucha, amárrate los pantalones, levántate cuantas veces te tropieces, pero no te rindas, no renuncies, sino que: PERSEVERA.
“Por lo tanto, no desechen la firme confianza que tienen en el Señor. ¡Tengan presente la gran recompensa que les traerá! Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que él ha prometido”.
Hebreos 10:35-36 (Nueva Traducción Viviente)
¡Lo lograras si tan solo PERSEVERAS!
Autor: Enrique Monterroza
lunes, 12 de diciembre de 2011
Casting Crowns – At Your Feet (Subtitulado)
Cancion del grupo “Casting Crowns” – At Your Feet. El Mejor Lugar para estar, es en los Pies de Jesus, Porque las guerras espirituales se ganan de Rodillas. Nos desmayes que él esta contigo.
sábado, 10 de diciembre de 2011
Plantados a la orilla de un río
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!
(Salmos 1:1-3 NVI 1984)
A menudo hay quienes pretenden presentarnos la vida cristiana como el árbol plantado junto a corrientes de aguas en un valle fértil. En contraste diametralmente opuesto, muchas veces la vida cristiana en la realidad se parece más a un árido desierto que al exuberante valle que algunos creen ver en el salmo.
En ciertos ámbitos hay quienes “promocionan” la vida cristiana como una retahíla de éxitos, bendiciones y victorias. No parece haber lugar en su prédica, para el dolor, el fracaso, la tristeza.
Otros, en cambio, hablan de la vida cristiana como una vida llena de luchas, ataques, dolores, privaciones y sufrimiento. Cualquiera que los escucha, dice: “¡si esto es ser cristiano, yo cualquier cosa, menos cristiano!”.
Ni un camino de rosas, ni una senda de tortura y sufrimiento, toda vez que el salmo exalta al Señor por sobre todas las cosas –no al hombre– y lo presenta como la fuente inagotable de consuelo y nutrición donde saciar su sed quien busca verdaderamente a Dios.
El simple hecho de ser cristianos, muy lejos de magnificar nuestra persona, enaltece en realidad a Cristo, quien derramó sobre nosotros la Abundante Gracia del perdón de nuestros pecados por medio de su sacrificio en el Calvario. “No hay nada que yo pueda hacer para que Dios me ame más de lo que me ama. No hay nada que yo haya hecho para que Dios me ame menos” dice Philip Yancey en su obra “Gracia divina vs. condena humana”.
El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias.
(Salmos 28:7 NVI 1984)
Autor: Luis Caccia Guerra
jueves, 8 de diciembre de 2011
Lecciones costosas para aprendices distraídos
“Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros”… (1 Corintios 10:6).
Se llevó a su padre y a su sobrino, aunque las instrucciones de Dios habían sido claras: “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré (Génesis 12:1b).” Se esperaba que tuviera fe, pero mintió acerca de su esposa diciendo que era su hermana con tal de proteger su vida. El que sería llamado padre de muchedumbre a través de un milagro, buscó en Agar un atajo para conseguir antes la promesa. Sus alocadas decisiones parecían el resultado de un hombre fuera de sí, y no los actos honorables de alguien que tenía un pacto con Dios. El fracaso y el dolor frecuentaron su vida debido a su proceder inconsecuente, pero a tientas encontró un lugar entre los campeones de la fe. Supo ofrecer a Dios lo que le era más caro: su propio hijo. Y recibió por ello retribución permanente, al punto que también nosotros somos hijos de Abraham.
…Se equivocó el doble de las veces que su antecesor. Cometió errores que le podían haber costado todo. El adulterio ensombreció su vida. El poder lo condujo a la tiranía de decidir el homicidio de uno de sus más leales soldados. Su incredulidad, orgullo y obstinación costó miles de vidas cuando censó al pueblo sin el permiso de Dios. Y su mal ejemplo, sin dudas, les pasó factura a sus hijos con consecuencias que fueron desde la violación y el incesto hasta el fratricidio. No obstante, su final fue honorable. Murió como un héroe y ha llegado a ser un símbolo de lo que puede conseguir la gracia de Dios en una persona. David es uno de los trofeos favoritos de Dios “un hombre conforme a su corazón”. No siempre prestó atención a las indicaciones divinas, pero siempre estuvo dispuesto a enmendar sus desatinos y felonías. Su existencia transitó entre huidas, fracasos y grandes aciertos. No siempre estuvo centrado y no siempre fue consiente de la responsabilidad que tenía con las futuras generaciones. Hoy su vida es un libro aleccionador, una obra acabada del todo que nos ilustra desde la historia la importancia de prestar atención a las lecciones de Dios.
La Biblia está llena de historias sobre adalides variables, profetas temerosos, reyes inconstantes, hombres y mujeres de carne y hueso que aunque tropezaron siguieron adelante. Quizá se trate un poco de eso, de insistir, de no cejar en el intento de llegar a la meta a pesar de nosotros mismos, y por qué no, de prestar más atención al Dios que nos aconseja (Salmo 16:7). Nuestro fracaso ha de ser momentáneo, no una muralla blindada que detenga nuestros pasos. Necesitamos la osadía de un nuevo comienzo y tener presente que Dios es inmutable en su justicia, pero benévolo cuando ve el arrepentimiento sincero.
Tenemos mucho que aprender de Abraham y de David. Imitemos el virtuosismo de su arrepentimiento, la sinceridad de su fe y la determinación de sus decisiones. Si el fracaso llegara a nuestra vida, si el pecado hiciere presa de nuestra santidad, no procuremos ocultar el desvarío, no caigamos en el orgullo de Saúl, ni en la hipocresía de Balaam. Despojémonos de una apariencia santurrona y de una beatitud mentirosa. Confesemos rápidamente a Dios nuestro equívoco. Procuremos estar más atentos al magisterio del Espíritu Santo para evitar consecuencias lamentables.
Por encima de todo, continuemos el camino, porque “nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma” (Hebreos 10:39).
Autor: Osmany Cruz Ferrer
Se llevó a su padre y a su sobrino, aunque las instrucciones de Dios habían sido claras: “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré (Génesis 12:1b).” Se esperaba que tuviera fe, pero mintió acerca de su esposa diciendo que era su hermana con tal de proteger su vida. El que sería llamado padre de muchedumbre a través de un milagro, buscó en Agar un atajo para conseguir antes la promesa. Sus alocadas decisiones parecían el resultado de un hombre fuera de sí, y no los actos honorables de alguien que tenía un pacto con Dios. El fracaso y el dolor frecuentaron su vida debido a su proceder inconsecuente, pero a tientas encontró un lugar entre los campeones de la fe. Supo ofrecer a Dios lo que le era más caro: su propio hijo. Y recibió por ello retribución permanente, al punto que también nosotros somos hijos de Abraham.
…Se equivocó el doble de las veces que su antecesor. Cometió errores que le podían haber costado todo. El adulterio ensombreció su vida. El poder lo condujo a la tiranía de decidir el homicidio de uno de sus más leales soldados. Su incredulidad, orgullo y obstinación costó miles de vidas cuando censó al pueblo sin el permiso de Dios. Y su mal ejemplo, sin dudas, les pasó factura a sus hijos con consecuencias que fueron desde la violación y el incesto hasta el fratricidio. No obstante, su final fue honorable. Murió como un héroe y ha llegado a ser un símbolo de lo que puede conseguir la gracia de Dios en una persona. David es uno de los trofeos favoritos de Dios “un hombre conforme a su corazón”. No siempre prestó atención a las indicaciones divinas, pero siempre estuvo dispuesto a enmendar sus desatinos y felonías. Su existencia transitó entre huidas, fracasos y grandes aciertos. No siempre estuvo centrado y no siempre fue consiente de la responsabilidad que tenía con las futuras generaciones. Hoy su vida es un libro aleccionador, una obra acabada del todo que nos ilustra desde la historia la importancia de prestar atención a las lecciones de Dios.
La Biblia está llena de historias sobre adalides variables, profetas temerosos, reyes inconstantes, hombres y mujeres de carne y hueso que aunque tropezaron siguieron adelante. Quizá se trate un poco de eso, de insistir, de no cejar en el intento de llegar a la meta a pesar de nosotros mismos, y por qué no, de prestar más atención al Dios que nos aconseja (Salmo 16:7). Nuestro fracaso ha de ser momentáneo, no una muralla blindada que detenga nuestros pasos. Necesitamos la osadía de un nuevo comienzo y tener presente que Dios es inmutable en su justicia, pero benévolo cuando ve el arrepentimiento sincero.
Tenemos mucho que aprender de Abraham y de David. Imitemos el virtuosismo de su arrepentimiento, la sinceridad de su fe y la determinación de sus decisiones. Si el fracaso llegara a nuestra vida, si el pecado hiciere presa de nuestra santidad, no procuremos ocultar el desvarío, no caigamos en el orgullo de Saúl, ni en la hipocresía de Balaam. Despojémonos de una apariencia santurrona y de una beatitud mentirosa. Confesemos rápidamente a Dios nuestro equívoco. Procuremos estar más atentos al magisterio del Espíritu Santo para evitar consecuencias lamentables.
Por encima de todo, continuemos el camino, porque “nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma” (Hebreos 10:39).
Autor: Osmany Cruz Ferrer
lunes, 5 de diciembre de 2011
domingo, 4 de diciembre de 2011
EL MATADOR
En el año 2.011 fue noticia en España el fallecimiento de un conocido torero madrileño que dedicó su vida al mundo de los toros y entusiasmó al público con su manera de lidiar.
Desde su niñez estuvo en contacto con el mundo taurino, y pronto participó en capeas, becerradas y progresivamente en novilladas y corridas de toros con picadores, hasta que tomó la alternativa y llegó a ser un torero de casta.
En su vida taurina realizó faenas memorables, y antológicas, siendo elogiado y premiado, recibiendo el reconocimiento de aficionados y gobernantes y triunfando en las plazas en las que exhibía su arte y manera de torear.
En el ejercicio de su vocación taurina, se puso delante del toro arriesgando su vida ante las filudas astas de muchos toros bravos a los que lidió.
Pero no fue un toro de 700 Kg. quién terminó con la vida del diestro, del matador, sino que un simple cigarrillo de unos gramos fue su tropiezo.
Su adición al tabaco le llevó a estar aquejado de afección respiratoria, pues fumaba tres y hasta cuatro cajetillas de tabaco al día, y falleció de bronco-neumonía. El tabaco le fue mas peligroso que el toro.
El cigarrillo es como el toreo, otra forma de jugar con la vida que Dios nos da. La palabra de Dios nos manda cuidar nuestra vida así como la vida de los demás. La vida es un don de Dios.
Dios creó al hombre a su imagen, le dio vida, y el hombre debe cuidar esta vida sin exponerla.
"Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente" (Génesis 2: 7).
No expongamos nuestra vida a ser destruida por la nicotina de un cigarro o por las astas de un toro.
"Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (1 Corintios 6: 20).
En Jesucristo somos libres de toda esclavitud y tenemos libertad para darle gloria a Dios.
"Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice". (Isaías 43: 7)
Palestina Para Cristo
Desde su niñez estuvo en contacto con el mundo taurino, y pronto participó en capeas, becerradas y progresivamente en novilladas y corridas de toros con picadores, hasta que tomó la alternativa y llegó a ser un torero de casta.
En su vida taurina realizó faenas memorables, y antológicas, siendo elogiado y premiado, recibiendo el reconocimiento de aficionados y gobernantes y triunfando en las plazas en las que exhibía su arte y manera de torear.
En el ejercicio de su vocación taurina, se puso delante del toro arriesgando su vida ante las filudas astas de muchos toros bravos a los que lidió.
Pero no fue un toro de 700 Kg. quién terminó con la vida del diestro, del matador, sino que un simple cigarrillo de unos gramos fue su tropiezo.
Su adición al tabaco le llevó a estar aquejado de afección respiratoria, pues fumaba tres y hasta cuatro cajetillas de tabaco al día, y falleció de bronco-neumonía. El tabaco le fue mas peligroso que el toro.
El cigarrillo es como el toreo, otra forma de jugar con la vida que Dios nos da. La palabra de Dios nos manda cuidar nuestra vida así como la vida de los demás. La vida es un don de Dios.
Dios creó al hombre a su imagen, le dio vida, y el hombre debe cuidar esta vida sin exponerla.
"Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente" (Génesis 2: 7).
No expongamos nuestra vida a ser destruida por la nicotina de un cigarro o por las astas de un toro.
"Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (1 Corintios 6: 20).
En Jesucristo somos libres de toda esclavitud y tenemos libertad para darle gloria a Dios.
"Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice". (Isaías 43: 7)
Palestina Para Cristo
martes, 29 de noviembre de 2011
Gracias por sus Visitas¡¡¡
Quiero agradecer en nombre de Nuestro Señor Jesucristo la enorme cantidad de Visitas a nuestro Humilde pero valorable blog, Dios los siga bendiciendo y muy pronto habra mas novedades y sobre todo mensajes de aliento y animo de parte de Nuestro Dios... El Señor Jesus Me los siga bendiciendo..
Los Pastores
Luis Y Rosa
iglesiarestauracionchincha@gmail.com
Los Pastores
Luis Y Rosa
iglesiarestauracionchincha@gmail.com
viernes, 25 de noviembre de 2011
Primero sana tu corazón
Es increíble como en el amor podemos tropezar mil veces en el mismo asunto, pareciera que muchos son amantes del dolor que causan las equivocaciones en el ámbito amoroso y más específicamente en el noviazgo.
Conozco cientos de casos que se han equivocado en lo mismo en varias ocasiones y con diferentes relaciones. Se supondría que si en algún momento nos equivocamos tendríamos que aprender para no volver a cometer el mismo error, pero por alguna extraña razón pareciera que olvidamos rápidamente cual fue el error que cometimos en la pasada relación y volvemos a cometerlo en la que ahora tienes y lo cometerás en la que entablaras más adelante.
Ya lo he dicho en más de alguna vez: No soy partidario de que andes probando de relación en relación. La intención de un verdadero cristiano no es probar y probar, sino esperar en Dios a la persona que es la indicada y cuando recibas la paz de Dios en tu corazón para entablar esa relación con esa muchacha o muchacho, entonces que sea para siempre. Un noviazgo es la antesala al matrimonio, la idea del noviazgo es que termine en un feliz matrimonio.
Lastimosamente hoy en día es difícil mantener un solo noviazgo antes de llegar al Matrimonio, por lo general los solteros de hoy en día están tan acostumbrados a comenzar una relación, terminarla, luego comenzar otra y terminar y así sucesivamente, eso habla muy mal del poco compromiso que existe, tanto para tomar la decisión de entablar un noviazgo, como también de amar a la persona con la cual se entabla la relación.
Conozco muchos solteras y solteros que terminan muy mal de una relación y que a la semana, al mes o al poco tiempo están entablando otra relación, sin antes haber permitido que Dios sane su corazón por completo.
Por eso hoy quiero hablar de este tema: “Primero sana tu corazón” y cuando hablo de “sana” no me refiero a algo que tú vayas a hacer, sino algo que Dios tiene que hacer en ti, antes de entablar una nueva relación.
Este artículo va dedicado para todas aquellas personas que terminaron mal una relación de noviazgo y cuando comenzaron otra al poco tiempo, también les fue muy mal.
Comenzaste una relación que creíste que era la perfecta
Es obvio que cuando comienzas una relación con alguien, es porque crees o por lo menos consideras que esa es la chica de tus sueños o tu príncipe azul. Es difícil entablar una relación sin pensar que esa chica o chico te va a hacer feliz y que en él o ella encontraras lo que siempre buscaste de una persona.
La mayoría de solteros hoy en día, ni se molestan en consultar a Dios antes de entablar una relación, simplemente buscan a alguien que les guste (por lo general se fijan en lo exterior) y luego se lanzan a la cacería y en muchas ocasiones consiguen su presa. Pero la realidad cristiana tendría que ser otra, alguien que se haga llamar cristiano e hijo de Dios, tendría que consultar a su Padre antes de entablar una relación. Recordemos que esto no es un juego, ni una caja de sorpresas en la cual “por suerte” encontraras a la mujer o el hombre de tu vida. ¡No! Esto del noviazgo tendría que ser algo serio, un compromiso tanto con Dios, como con la persona a la que le declararas tu amor.
Si tú eres de los que piensan: “No, yo no tengo que consultar a Dios, yo solo tengo que buscar a alguien, porque Dios no vendrá y me la pondrá en mis narices y me dirá: “Esa es”, por lo que yo tengo que buscarla y probar a ver si esa es o no”. ¡Vaya!, Con todo respeto: ¡Que equivocado estas!, ¿Quién te ha dicho que eso es así?, ó ¿Qué te hace pensar que lo que tú piensas o crees es lo que Dios también piensa o cree sobre ese asunto?, soy sincero y lo he dicho muchas veces: Yo no soy dueño de la absoluta verdad, lo que yo escribo es mi punto de vista personal que he obtenido en base a varios años en este Ministerio y sobre todo en mi experiencia personal, pero a pesar que la Biblia no habla sobre “noviazgo” en sí, ni existe esa palabra, entonces tenemos que recurrir a algunos versículos que nos orienten a vivir una vida que agrade a Dios y el noviazgo no tendría que ser la excepción en el sentido de agradar a Dios en todo lo que haces.
La Biblia dice: “Entrega al SEÑOR todo lo que haces; confía en él, y él te ayudará” Salmos 37:5 (Nueva Traducción Viviente). La Biblia que es la Palabra de Dios mismo, nos dice que al entregar al Señor todo lo que hacemos y confiar en Él, obtendremos su ayuda.
Nada de lo que alguien diga me hará dejar de pensar y creer que TIENES QUE CONSULTAR A DIOS SIEMPRE antes de entablar un noviazgo. Si quieres que te vaya bien, consulta a Dios, pon en las manos de Dios esa decisión ANTES DE TOMARLA, no después que ya la hayas tomado.
La mayoría comete el error de decir: “Señor, dime si es ella” o las chicas: “Dios, dime si es él”, pero luego de orar se van y entablan la relación, como que si Dios ya les hubiera contestado.
Una cosa es CONSULTAR y otra es QUE DIOS TE RESPONDA y para ello puede tardar un tiempo, en el que quizá vas a conocer a esa persona mas como amigo, antes que como novio o novia, y en donde posiblemente encontraras o notaras algunos aspectos de esa persona que a lo mejor no te gustan o no son compatibles contigo y la respuesta de Dios en ese tiempo puede ser: “No, no es él ó no es ella”. Pero la mayoría de nosotros NO CONSULTAMOS A DIOS, sino que oramos y ACCIONAMOS antes que nos la quiten. ¡Bah! Si te “la quitan”, ¿Qué?, lo que no es tuyo, no es tuyo, ¿Por qué llorar por lo que nunca fue para ti? Si alguien realmente te ama y tú también amas a esa persona, entonces ¿Quién podrá quitártela?, el amor que sentirán los harán esperar hasta que Dios de una respuesta, ahora si no espero y se fue con alguien más, ¿Qué te hace pensar que realmente te amaba?, esto es tan sencillo, pero a la vez tan difícil de comprender.
Ahora bien, volviendo al punto del inicio: “Todos comienzan una relación creyendo que será la perfecta”. Pero por no consultar a Dios o por no tomarlo en cuenta en su relación, permitiendo ciertas cosas que no son las de unos hijos de Dios, poco a poco la relación se fue deteriorando a tal punto que las peleas se convirtieron en el pan de cada día, de pronto las palabras lindas y cariñosas se convirtieron en ofensas, desprestigio y una que otra palabra o frase de esas que quedan por mucho tiempo en tu mente y corazón y que lo único que hizo es quebrar en ti aquel amor que un día pensaste sentir.
La mayoría de relaciones de noviazgo terminan por peleas constantes, por celos desmedidos y a veces sin una razón valedera, por carias fuera de lugar que convirtieron aquella linda relación en una relación de pecado y en donde no podían detenerse aunque lo hablaran cien veces. Relaciones que sobrepasaron los límites llegando al sexo ilícito y que lo único que provocaba era un sentimiento de culpa y vergüenza delante de Dios. Otras muchas terminan porque dicen que el amor se acabo, pero no es que el amor se acabe, sino que todas las acciones que hicieron, las palabras que dijeron sin pensar y situaciones que todo esto provoco hizo que comenzaran a verse, no como ese príncipe o princesa que en un principio veían, sino como el ogro o la bruja mas desconsiderada o desconsiderado que podría existir y poco a poco provoco que esa relación llegara a un fin.
Terminaste la relación que tenias y ahora estas en un periodo de dolor y reflexión
Por muy decisión tuya que haya sido terminar esa relación siempre duele, aun cuando digas que no o que te hagas ver el fuerte, siempre duele. No es fácil terminar con alguien con la que pensaste que te casarías o con la que te ilusionaste pensando que serias feliz toda la vida.
Ahora un dolor te embarga, tanto si tú tomaste la decisión y mayormente si tú fuiste al que dejaron o a la que dejaron. Tu mente es una fábrica de toda clase de pensamientos, desde aquellos que no te permiten comprender del porque, como también pensamientos de: “Nunca me quiso”, “Jamás me amo”, “Solo me dijo mentiras”, tantas cosas que pasan por la mente de una persona que termino una relación en la que tenía puestas sus esperanzas de algo mejor.
No sé por qué razón, la mayoría en este periodo buscan consuelo y terminan metiendo más la pata.
Por lo general siempre hay un amigo para las chicas o una amiga para los chicos que siempre está dispuesto a escuchar tus quejas, a consolarte, a estar contigo en ese “difícil momento”. Y el desconsolado o la desconsolada siempre buscan el cariño y comprensión que no encontró en la persona con la que acaba de terminar.
¡Cuidado con el síndrome del solitario(a)!
Y es aquí en donde realmente comienza el tema del cual quiero hablar, después de esta corta introducción comenzamos a analizar el problema.
Por lo general una persona que acaba de terminar una relación busca la forma de no sentirse solo o sola y por lo general lo encuentra. Siempre hay una chica o para las chicas un chico que está dispuesto a ser tu paño de lagrimas y a decirte lo mucho que vales y lo poco que te valoraron.
Chicas y Chicos amigos de personas que acaban de terminar una relación: ¡TENGAN CUIDADO!
Cuando alguien acaba de terminar una relación tiene todos sus sentimientos alborotados, no sabe lo que realmente quiere, no se pone a pensar de lo que dice y no tiene seguridad de lo que siente. Hay todo un tsunami de emociones que van y vienen, y por lo que personalmente recomiendo: NO ENTABLES UNA RELACIÓN mientras tu corazón no esté SANO.
El mayor error de una persona que acaba de terminar una relación es: COMENZAR OTRA al poco tiempo.
Chicos y chicas amigos de personas que acaban de terminar una relación, por mucho que lo quieras o por mucho que quizá te guste o lo que sea, no permitas que esa persona entable una relación rápidamente, ni contigo, ni con nadie más, porque esa relación que va a entablar es un prospecto de un seguro fracaso.
Cuando alguien termina una relación, no sabe bien lo quiere y siente que lo único que necesita es no estar solo, por eso es que muchas personas después de terminar una relación buscan otra persona con la que se puedan sentir “bien” para olvidar el mal episodio que acaban de pasar.
En mi país El Salvador hay un dicho que dice: “Un clavo saca a otro clavo” haciendo referencia a que alguien quiere olvidar a una persona, con otra persona. Pero la verdad es que tarde o temprano quizá esa relación terminara igual o peor, porque la decisión que se toma apresuradamente sin consultar a Dios y sobretodo dejada llevar por emociones falsas, siempre terminan mal, muy mal, sino pregúntale a más de un amigo tuyo que ya ha pasado por eso o quizá tú que me lees lo has experimentado, tanto como víctima o como victimario.
A través de mi experiencia en este ámbito y a través del Ministerio he podido constatar que la GRAN MAYORIA de relaciones que se entablan al poco tiempo de terminar otra NO FUNCIONAN y seguramente serán un fracaso más.
¿Qué tendría que ser lo correcto después de terminar una relación?
Esta es quizá la pregunta que en este momento circula por tu mente, ¿Qué tendrías que hacer? ó ¿Cómo tendrías que sobrellevar esta situación?
Con toda humildad quiero aconsejarte algunos puntos para que los tomes en cuenta y no se repita la misma historia en tu vida:
Reflexiona en lo que estuvo mal: “Reflexionemos seriamente en nuestra conducta, y volvamos nuevamente al Señor” Lamentaciones 3:40 (Dios Habla Hoy). No puedes hacerte el que no es contigo. Si terminas una relación es porque algo salió mal. Lo primero que tienes que hacer antes de entablar una nueva relación es reflexionar sobre que errores cometiste, que acciones o palabras no debes utilizar cuando vuelvas a entablar una nueva relación. Se consiente y humilde en reconocer tus errores porque seguramente tienes tus cuantos. Y no solo los reconozcas sino que también trata de trabajar en ellos para no volver a cometerlos.
No ilusiones a nadie en este tiempo: El mayor error que puedes cometer cuando terminas una relación es ilusionar a alguien más. A alguien que a lo mejor siempre te ha expresado su cariño, no puedes ir en busca de alguien que pague los platos rotos. Tienes que ser responsable y no dañar los sentimientos de nadie más. Si a ti te ha pasado esto, es porque cometieron (ambos) errores que los llevaron a esta situación, ahora, no te desquites con alguien que no tiene la culpa. No ilusiones falsamente a alguien de la cual quizá no sientes un amor verdadero, porque te meterás en otro lio, saldrás mal otra vez y lo peor, te pasaras llevando a alguien que no tenía la culpa. Por lo que más quieras ¡No ilusiones a nadie más!
Se fuerte en soportar la soledad: Después de estar acostumbrado o acostumbrada a la compañía de esa persona, ahora te veras solo y seguramente te hará falta, pero tienes que ser fuerte frente a la soledad que sentirás, el cambio de rutina siempre duele y es difícil de sobrellevar, pero no imposible. Tienes que sacar fuerzas de donde no hay y hacerle frente a esa situación. Si gustas entabla buenas amistades en este tiempo pero de preferencia que sean de tu mismo sexo, para que los sentimientos alborotados que tienes no te lleven a ilusionar o ilusionarte con alguien de tu sexo contrario.
Busca a Dios y vuélvete en comunión con Él: “Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos” Proverbios 23:26 (Reina-Valera 1960). No hay forma de salir de una situación difícil que no sea a través de la búsqueda continúa de Dios. Quizá tu relación te consumía mucho tiempo y las cosas que hacías con esa persona te iban alejando poco a poco de tu relación personal con Dios. Ahora que las cosas no salieron como esperabas, es buen momento para volverte a Dios y comenzar de nuevo. No pienses que Dios no te recibirá y se ha apartado de ti, Dios siempre está atento a aquellos que de corazón sincero lo buscan. Comienza nuevamente tu relación personal con Dios, ora, lee la Biblia, congrégate, sirve en tu congregación, mantente en continuo movimiento en el Señor para que todo pueda llevarse de mejor manera.
Tendrás que esperar un buen tiempo: El proceso quizá será un poco largo, lo ideal sería que esperaras un buen tiempo antes de entablar una nueva relación, un tiempo prudencial en el que tu corazón sea sano y eso solo se lograra a través de la comunión que tengas con Dios y del perdón que hallas otorgado a la persona que te daño o con la que terminaste la relación. No entables relaciones a corto plazo, date un tiempo de soltería en el cual reflexiones, evalúes, busques a Dios y en donde tu corazón esté listo nuevamente para permitir que alguien más toque la puerta de tu vida. ¿Qué tiempo seria el ideal?, no hay un tiempo específico pero desde mi punto de vista tendrían que ser varios meses quizá o un año sería perfecto. Todo esto en base a que tu corazón se sienta libre de todo dolor, frustración y falta de perdón que quizá podría haber adolecido. Recuerda: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” Eclesiastés 3:1 (Reina-Valera 1960).
Tú corazón tiene que estar libre
Es importante que comprendas esto: mientras en tu corazón exista resentimiento, rencor, falta de perdón, o cualquier sentimiento parecido hacia la persona con la cual terminaste una relación, entonces significa que: NO ESTAS LISTO PARA ENTABLAR UNA NUEVA RELACIÓN.
Tampoco te hagas el súper fuerte y digas que ya superaste todo y que estás listo, si esa relación quizá la terminas la semana pasada o hace un mes. ¡No!, aun cuando creas que estás listo o lista, por favor: TOMATE UN TIEMPO, si es posible: UN BUEN TIEMPO.
Disfruta tu soltería, entabla bonitas amistades, no todo en la vida tiene que ver con amor y noviazgo, hay más cosas lindas de las cuales puedes disfrutar, tu tiempo llegara, y cuando eso pase entonces será porque tu corazón estaba listo para recibir a alguien más, mientras tanto ESPERA Y CONSULTA A DIOS.
Cuando tu corazón por fin este libre de cualquier sentimiento que pueda estropear una relación más, entonces Dios pondrá en tu vida a una persona que seguramente te amara no como pensaste, sino más de lo que imaginaste. Solo recuerda en hacer bien las cosas: CONSULTAR y ESPERAR una respuesta de Dios. ¡No te apresures, para todo hay tiempo!
Se sincero contigo mismo y si tu corazón aun no está sano de la relación anterior, por favor: No entables otra relación, porque te seguirás sintiendo mal, y de paso dañaras a una persona que no se merece ser dañada.
¡Ríndete a Dios, dale tu corazón y Él lo sanara!
“Dios mío, tú eres todo lo que tengo; de todo corazón quiero obedecerte y agradarte. ¡Cumple tu promesa y dame ánimo!”
Salmos 119:57 (Traducción en lenguaje actual)
Autor: Enrique Monterroza
Las 10 cosas que Dios no te preguntara
Un día Satanás y Jesús estaban conversando, Satanás estaba mofándose y riéndose diciendo: Si Señor, acabo de apoderarme del mundo lleno de gente de allá abajo.
Les tendí una trampa, usé cebo que sabia que no podrían resistir. Cayeron todos!
¿Que vas a hacer con ellos? Preguntó Jesús.
Ah, me voy a divertir con ellos. Respondió Satanás. Les enseñaré como casarse y divorciarse, cómo odiar y abusar uno del otro, a beber a fumar y por supuesto, les enseñaré a inventar armas y bombas para que se destruyan entre sí. Realmente me voy a divertir!
¿Y qué harás cuando te canses de ellos? Le preguntó Jesús.
Ah, los mataré. Dijo Satanás con la mirada llena de odio y orgullo.
¿Cuánto quieres por ellos? Preguntó Jesús.
Ah, tu no quieres a esa gente. Ellos no son buenos. ¿Por qué los querrías tomar. Tú los tomas y ellos te odian. Escupirán a tu rostro, te maldecirán y te matarán. Tu no quieres a esa gente!!
¿Cuánto? Preguntó nuevamente Jesús.
Satanás miró a Jesús y sarcásticamente respondió:
Toda tu sangre, tus lágrimas, y tu vida.
Jesús dijo: HECHO!
Y así fue como pago el precio.
NOTA:
Fácil es ignorar a Dios y luego preguntarse por qué el mundo se está yendo al infierno ¿cómo pueden decir? 'Creo en Dios' y seguir a Satanás.
Estamos más preocupados de lo que los demás piensen que lo que piense Dios de nosotros o de mi.
QUE EL SEÑOR LOS BENDIGA GRANDEMENTE!!!!!.
Las 10 cosas que Dios no te preguntara'
1-No preguntara que modelo de auto usabas;
te preguntara a cuanta gente llevaste.
2-No preguntara los metros cuadrados de tu casa;
te preguntara a cuanta gente recibiste en ella.
3-No preguntara la marca de ropa en tu closet;
te preguntara a cuantos ayudaste a vestirse.
4-No preguntara que tan alto era tu sueldo;
te preguntara si lo ganabas limpiamente.
5-No preguntara cual era tu titulo;
te preguntara si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.
6-No preguntara cuantos amigos tenias;
te preguntara cuanta gente te consideraba su amigo.
7-No preguntara en que vecindario vivías;
te preguntara como tratabas a tus vecinos.
8-No preguntara por el color de tu piel;
Te preguntara por la pureza de tu interior.
9-No preguntara por que tardaste tanto en buscar la salvación;
te llevara con amor a su casa en el cielo.
10-Dios no te preguntara a cuantas personas compartiste este mensaje;
simplemente te preguntara si te dio vergüenza hacerlo...
Jesucristo dijo: ' Si tu me niegas frente de tus amigos, Yo te voy a negar frente a mi Padre'
Les tendí una trampa, usé cebo que sabia que no podrían resistir. Cayeron todos!
¿Que vas a hacer con ellos? Preguntó Jesús.
Ah, me voy a divertir con ellos. Respondió Satanás. Les enseñaré como casarse y divorciarse, cómo odiar y abusar uno del otro, a beber a fumar y por supuesto, les enseñaré a inventar armas y bombas para que se destruyan entre sí. Realmente me voy a divertir!
¿Y qué harás cuando te canses de ellos? Le preguntó Jesús.
Ah, los mataré. Dijo Satanás con la mirada llena de odio y orgullo.
¿Cuánto quieres por ellos? Preguntó Jesús.
Ah, tu no quieres a esa gente. Ellos no son buenos. ¿Por qué los querrías tomar. Tú los tomas y ellos te odian. Escupirán a tu rostro, te maldecirán y te matarán. Tu no quieres a esa gente!!
¿Cuánto? Preguntó nuevamente Jesús.
Satanás miró a Jesús y sarcásticamente respondió:
Toda tu sangre, tus lágrimas, y tu vida.
Jesús dijo: HECHO!
Y así fue como pago el precio.
NOTA:
Fácil es ignorar a Dios y luego preguntarse por qué el mundo se está yendo al infierno ¿cómo pueden decir? 'Creo en Dios' y seguir a Satanás.
Estamos más preocupados de lo que los demás piensen que lo que piense Dios de nosotros o de mi.
QUE EL SEÑOR LOS BENDIGA GRANDEMENTE!!!!!.
Las 10 cosas que Dios no te preguntara'
1-No preguntara que modelo de auto usabas;
te preguntara a cuanta gente llevaste.
2-No preguntara los metros cuadrados de tu casa;
te preguntara a cuanta gente recibiste en ella.
3-No preguntara la marca de ropa en tu closet;
te preguntara a cuantos ayudaste a vestirse.
4-No preguntara que tan alto era tu sueldo;
te preguntara si lo ganabas limpiamente.
5-No preguntara cual era tu titulo;
te preguntara si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.
6-No preguntara cuantos amigos tenias;
te preguntara cuanta gente te consideraba su amigo.
7-No preguntara en que vecindario vivías;
te preguntara como tratabas a tus vecinos.
8-No preguntara por el color de tu piel;
Te preguntara por la pureza de tu interior.
9-No preguntara por que tardaste tanto en buscar la salvación;
te llevara con amor a su casa en el cielo.
10-Dios no te preguntara a cuantas personas compartiste este mensaje;
simplemente te preguntara si te dio vergüenza hacerlo...
Jesucristo dijo: ' Si tu me niegas frente de tus amigos, Yo te voy a negar frente a mi Padre'
miércoles, 23 de noviembre de 2011
¿Cómo lo sabrás?
¿Cómo lo podrás conocer si no pasas por ahí?
· Si nunca has estado enfermo, ¿cómo lo conocerás como el sanador?
· Si nunca has tenido dificultades, ¿cómo lo conocerás como Liberador?
· Si nunca has pasado por pruebas, ¿cómo lo conocerás como el Consolador?
· Si nunca ha cometido errores, ¿cómo lo conocerás como el Perdonador?
· Si lo sabes todo ¿cómo lo conocerás como el que tiene todas las respuestas?
· Si nunca has estado en turbación, ¿cómo lo conocerás como el que rescata?
· Si nunca has visto tu vida hecha pedazos, ¿cómo lo conocerás como quien te hace completo?
· Si nunca has tenido un problema, ¿cómo lo conocerás como quién tiene soluciones?
· Si nunca has conocido el sufrimiento, ¿cómo lo conocerás como el que paso por sufrimiento?
· Si nunca has pasado por el fuego, ¿cómo lo conocerás como el purificador?
· Si tienes todas las cosas, ¿como las podrías apreciar?
· Finalmente Dios te dice: "Si nunca te corrijo, ¿cómo sabrás que te amo?
· Si te doy todo el poder entonces ¿cómo aprenderías a depender de mí?
· Si tu vida fuera perfecta, entonces no necesitarías de mi.
El Señor está a tu lado por que te ama y está muy interesado en que aprendas cada lección en tu vida.
Hoy, nuevas cosas serán enseñadas. No pierdas ni una de ella.
Proverbios 4:2. Yo, como maestro, les doy este buen consejo: no abandonen sus enseñanzas.
Proverbios 5:3. No atendí a la voz de mis maestros, ni presté oído a mis instructores.
Isaías 30:20.Aunque el Señor te dé pan de adversidad y agua de aflicción, tu maestro no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás.
Fuente :
www.RenuevoDePlenitud.com
· Si nunca has estado enfermo, ¿cómo lo conocerás como el sanador?
· Si nunca has tenido dificultades, ¿cómo lo conocerás como Liberador?
· Si nunca has pasado por pruebas, ¿cómo lo conocerás como el Consolador?
· Si nunca ha cometido errores, ¿cómo lo conocerás como el Perdonador?
· Si lo sabes todo ¿cómo lo conocerás como el que tiene todas las respuestas?
· Si nunca has estado en turbación, ¿cómo lo conocerás como el que rescata?
· Si nunca has visto tu vida hecha pedazos, ¿cómo lo conocerás como quien te hace completo?
· Si nunca has tenido un problema, ¿cómo lo conocerás como quién tiene soluciones?
· Si nunca has conocido el sufrimiento, ¿cómo lo conocerás como el que paso por sufrimiento?
· Si nunca has pasado por el fuego, ¿cómo lo conocerás como el purificador?
· Si tienes todas las cosas, ¿como las podrías apreciar?
· Finalmente Dios te dice: "Si nunca te corrijo, ¿cómo sabrás que te amo?
· Si te doy todo el poder entonces ¿cómo aprenderías a depender de mí?
· Si tu vida fuera perfecta, entonces no necesitarías de mi.
El Señor está a tu lado por que te ama y está muy interesado en que aprendas cada lección en tu vida.
Hoy, nuevas cosas serán enseñadas. No pierdas ni una de ella.
Proverbios 4:2. Yo, como maestro, les doy este buen consejo: no abandonen sus enseñanzas.
Proverbios 5:3. No atendí a la voz de mis maestros, ni presté oído a mis instructores.
Isaías 30:20.Aunque el Señor te dé pan de adversidad y agua de aflicción, tu maestro no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás.
Fuente :
www.RenuevoDePlenitud.com
miércoles, 16 de noviembre de 2011
Súplica por la concordia
Filipenses 2:2
El apóstol Pablo era un gran teólogo, y a menudo trató importantes temas doctrinales. Se opuso al legalismo de los judaizantes (Fil. 3:2) y a los criterios disolutos de otros falsos maestros (vv. 18-19). Sabía que tales enseñanzas pervertían la doctrina de la salvación y amenazaban la vida de la iglesia. Pero también comprendía que la discordia en la iglesia era igualmente una amenaza para su vida. Es que el conflicto le quita a la iglesia su poder y destruye su testimonio. Los enemigos de Cristo se afanan por buscar formas de desacreditar a la iglesia.
Por lo visto, la discordia en la iglesia de Filipos estaba a punto de destruir la integridad de su testimonio. Así que Pablo les dij "Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio" (1:27). Tenemos un Espíritu entre nosotros, de modo que no hay razón alguna para la discordia.
lunes, 14 de febrero de 2011
La verdad opaca a la mentira
por Enrique Monterroza
“El justo aborrece la palabra de mentira…”
Proverbios 13:5a
Es triste mentir, pero lo es aun mas no aceptar que lo hicimos. Y es que en la vida nos encontraremos en situaciones como esas, en donde nuestra naturaleza nos llevara a hacer lo que sabe hacer, estos es mentir. Pero habría una diferencia enorme en momentos determinados si fuéramos capaces de reconocer que mentimos y que no estuvo bien.
Al pensar en esto, mis pensamientos me llevan al episodio de Ananías y Safira (Hechos 5:1-10). Y es que estos dos personajes tenían una propiedad la cual vendieron con la intención de poner el dinero a disposición de los apóstoles. Pero ellos hicieron algo más, si bien es cierto la disposición al principio era dar todo el dinero de la venta a los apóstoles para sostener a los hermanos porque en ese entonces los cristianos eran muy unidos, pero ellos con dinero en mano decidieron quedarse con una parte del dinero de la venta.
El terreno era de ellos, y nadie los obligo a venderlo, pero ellos quisieron camuflajear una mala acción, a través de una “buen” la cual era entregar ese dinero para ayudar a sus hermanos.
Ananías entrego el dinero a Pedro pero en ese mismo instante el Espíritu Santo le revelo lo que Ananías había hecho y en el instante murió y lo fueron a sepultar.
Horas más tarde su esposa Safira a diferencia de su esposo tuvo la oportunidad de reivindicarse, de decir la verdad, al ser preguntado por Pedro si la cantidad de dinero que le dio Ananías era exactamente lo de la venta del terreno. En ese momento Safira tenía dos opciones: Seguir con la mentira ó reconocer que era mentira y decir la verdad.
Lastimosamente ella decidió seguir con la mentira y su fin fue el mismo que su marido, murió en el instante.
Este es un pasaje muy estricto, ya que si cada uno de nosotros muriéramos por cada mentira que dijéramos, creo que los seres humanos estaríamos en peligro de extinción.
A lo que quiero llegar hoy con esta reflexión es que tú también tienes la misma oportunidad que Safira tuvo. Tú puedes seguir con esa mentira o reconocer que te equivocaste y reivindicarte con el Señor.
¿Hasta cuándo seguirás defendiendo lo indefendible?, ¿Hasta cuándo seguirás esa mentira?, ¿No crees que es mejor reconocer tu error y aceptar la verdad?
Hoy te invito a hacer a un lado tu orgullo humano, a reconocer tus errores y tratarlos de enmendar, tú tienes la llave que abre las bendiciones del cielo a través de una vida sincera delante de Dios.
Personalmente considero que una persona que tiene el valor de reconocer que ha mentido es una persona que tiene un futuro esperanzador, porque el reconocimiento de nuestros errores son los que nos llevan a la perfección.
No hay nada mejor que practicar la verdad
“El justo aborrece la palabra de mentira…”
Proverbios 13:5a
Es triste mentir, pero lo es aun mas no aceptar que lo hicimos. Y es que en la vida nos encontraremos en situaciones como esas, en donde nuestra naturaleza nos llevara a hacer lo que sabe hacer, estos es mentir. Pero habría una diferencia enorme en momentos determinados si fuéramos capaces de reconocer que mentimos y que no estuvo bien.
Al pensar en esto, mis pensamientos me llevan al episodio de Ananías y Safira (Hechos 5:1-10). Y es que estos dos personajes tenían una propiedad la cual vendieron con la intención de poner el dinero a disposición de los apóstoles. Pero ellos hicieron algo más, si bien es cierto la disposición al principio era dar todo el dinero de la venta a los apóstoles para sostener a los hermanos porque en ese entonces los cristianos eran muy unidos, pero ellos con dinero en mano decidieron quedarse con una parte del dinero de la venta.
El terreno era de ellos, y nadie los obligo a venderlo, pero ellos quisieron camuflajear una mala acción, a través de una “buen” la cual era entregar ese dinero para ayudar a sus hermanos.
Ananías entrego el dinero a Pedro pero en ese mismo instante el Espíritu Santo le revelo lo que Ananías había hecho y en el instante murió y lo fueron a sepultar.
Horas más tarde su esposa Safira a diferencia de su esposo tuvo la oportunidad de reivindicarse, de decir la verdad, al ser preguntado por Pedro si la cantidad de dinero que le dio Ananías era exactamente lo de la venta del terreno. En ese momento Safira tenía dos opciones: Seguir con la mentira ó reconocer que era mentira y decir la verdad.
Lastimosamente ella decidió seguir con la mentira y su fin fue el mismo que su marido, murió en el instante.
Este es un pasaje muy estricto, ya que si cada uno de nosotros muriéramos por cada mentira que dijéramos, creo que los seres humanos estaríamos en peligro de extinción.
A lo que quiero llegar hoy con esta reflexión es que tú también tienes la misma oportunidad que Safira tuvo. Tú puedes seguir con esa mentira o reconocer que te equivocaste y reivindicarte con el Señor.
¿Hasta cuándo seguirás defendiendo lo indefendible?, ¿Hasta cuándo seguirás esa mentira?, ¿No crees que es mejor reconocer tu error y aceptar la verdad?
Hoy te invito a hacer a un lado tu orgullo humano, a reconocer tus errores y tratarlos de enmendar, tú tienes la llave que abre las bendiciones del cielo a través de una vida sincera delante de Dios.
Personalmente considero que una persona que tiene el valor de reconocer que ha mentido es una persona que tiene un futuro esperanzador, porque el reconocimiento de nuestros errores son los que nos llevan a la perfección.
No hay nada mejor que practicar la verdad
Ama de manera genuina – Por Richy Esparza
En estos días el mundo celebra el día del amor y la amistad, ¿Pero, acaso sabrán que es el amor?
Hay 3 tipos de amor de acuerdo a su raíz etimológica en griego, las cuales describiré conjuntamente con lo que conocemos del amor en la palabra de Dios:
Ágape: Es el amor de Dios, el amor de Dios hacia nosotros es inefable, jamás podríamos llegar a comprenderlo con nuestras mentes finitas, es un amor incondicional pues a pesar que en ocasiones su pueblo le ha fallado; Él sigue enamorado locamente de ellos. Es un amor que está dispuesto a darlo todo. Es ese amor que puede soportar la pérdida de un hijo en sacrificio para salvar a la humanidad.
“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo *unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.”
Juan 3:16 (NVI)
Eros: Es el amor de pareja y sexual, es ese amor qué solamente busca el bienestar de la persona con la que ha decidido unirse en matrimonio. Es el amor que anhela un mismo destino. Es ese amor que atesora hasta el más mínimo detalle. Es ese amor que inspira y renueva tus sueños. Es ese amor en donde existe pertenencia y reposo. Es al amor que anhela poder ver transformada a su pareja a la imagen y semejanza de Cristo. Es el amor que arde por poder estar unido en una sola carne.
Para propósitos de nuestra fe cristiana los varones deben amar a sus esposas así cómo Cristo ama a su iglesia.
“Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella”
Efesios 5:25 (NVI)
Fileo: Es el amor de amigos o de familiares, es al amor que tiene empatía. Es el amor que se pone en los zapatos de su prójimo. Es el amor que sufre por las almas en pena. Es el amor que está dispuesto a desprenderse de sí mismo para bendecir a sus hermanos. Es al amor que honra a sus padres. Es ese amor que hace que una madre defienda con su vida a sus hijos. Es ese amor que hace que un padre se siga levantando después de mil caídas. Es el amor que da esperanza. Es el amor que es capaz de aligerar las cargas. Es el tipo de amor que Cristo vivió con los Apóstoles.
“En cuanto al amor fraternal, no necesitan que les escribamos, porque Dios mismo les ha enseñado a amarse unos a otros.”
1 Tesalonicenses 4:9 (NVI)
Si no nos ha quedado claro que es el amor, veamos qué opina Pablo de el:
“El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad.” 1 Corintios 13:4-6 (NVI)
En estos días lejos de comprar lo que dice el mundo que es el amor, te invito a que realmente ames. Y a que lo que exprese tu corazón no solo sean palabras en tu boca, sino una costumbre en tu vida.
Hoy ya lo sabes, el amor no es cómo lo pinta el mundo. El amor es mucho más.
Ama de manera genuina, y quita todo engaño de tu corazón al ser expuesto a lo que realmente es el amor:
“El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.5 No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.6 El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad.”
1 Corintios 13:4-6 (NVI)
martes, 8 de febrero de 2011
¡TUYA ES LA GLORIA SEÑOR!
¡Tuya es la Gloria Señor!
Siempre la gloria es para ti mi Dios.
Porque tú la mereces, porque no es de nadie más.
Porque sólo tú eres quien me has brindado ayuda,
y aun en la noche más oscura, me has guiado con tu luz.
Has sido mi fortaleza, mi norte en la tribulación.
Me has abrigado cuando hace frío y refrescado en medio del calor.
Por tus bondades y tu infinito amor.
Por tus bendiciones y por morar en mi corazón.
A ti pertenece mi vida, todo cuanto hago,
es una ofrenda que ofrezco ante ti mi Dios.
Tú eres merecedor de toda alabanza Creador.
Son grandes tus maravillas y tus favores no se agotan Salvador.
Desde donde estoy hasta lo último de la tierra, quiero que sepan,
Oh Gran Artista, que toda la gloria te pertenece a ti,
pues eres el Dueño del Universo, pero también de mi corazón.
Autora: Brendaliz Avilés
¿No crees que se te está olvidando algo?
Por: Enrique Monterroza
“Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti”.
Job 42:2 (Reina-Valera 1960)
Es increíble la forma de cómo Dios nos habla, pero a veces es aun más increíble que percatándonos que Dios nos está hablando, nosotros no queramos ponerle atención y mucho menos obedecer su voz.
Estoy seguro que los últimos días Dios te ha estado inquietando a que tengas más intimidad con El, a que dediques un tiempo a solas con El, porque tú muy bien sabes que lo necesitas.
Las últimas semanas han sido de un afán tremendo para tu vida, has estado ocupado en todo, menos en lo más importante, esto es: Estar con Él.
Y es que a veces pareciera que lo de tu alrededor, tus tareas diarias, el afán que te gobierna te hace que te olvides que también tienes una relación personal con aquel que cambio tu vida y le dio un verdadero sentido.
A veces nos preguntamos del porque ya no sentimos lo mismo, del porque ya no me dan ganas de orar, de leer la Biblia, de cantar o hasta congregarnos, sin percatarnos que poco a poco hemos ido sustituyendo esa relación personal que teníamos con El, por las diferentes tareas que todos a diario nos toca realizar.
Pero muy en el fondo tú sabes que necesitas de Dios, tú sabes que necesitas tener un tiempo con El, tú sabes que has estado aplazando bastante tiempo ese encuentro que El quiere tener contigo.
¿Cuánto más tardaras?, ¿No crees que se te está olvidando algo?
Tú y yo sabemos que se nos está olvidando algo, se nos está olvidando que la fuente de nuestra vida y fortaleza esta en el Señor, se nos está olvidando que dependemos de Él, porque separados de El nada podemos hacer. Se nos está olvidando de que cuando confiamos en El y cuando depositamos nuestras cargas en El, Dios es Fiel en cuidar de nosotros.
Se nos está olvidando que también tenemos que apartar un tiempo para El, que también El se merece mayor atención que cualquier otra cosa que nos está robando tiempo. Se nos está olvidando que en algún momento de nuestra vida hicimos un pacto con El, a lo mejor una promesa que hasta la fecha no hemos cumplido, se nos está olvidando, que El jamás nos olvida, pero que nosotros si lo estamos olvidando y hasta sustituyendo.
¿Verdad que tú sabes muy bien que necesitas estar a solas con Él?
¿Qué esperas?, no hay nada más lindo que estar en a solas con El, no hay nada que pueda ser mejor que experimentar los minutos más hermosos que podamos tener junto a Él en medio de un día de mucho afán. Tú lo necesitas, tu vida lo necesita, date un tiempo, has todo tu afán a un lado y dedícale unos minutos al Señor, estoy seguro que El tiene mucho que decirte y mucho que escucharte.
Hoy es un día de esos en donde Dios nos hablara por cualquier medio para hacernos ver la necesidad que tenemos de ir delante de su presencia. Durante este día estoy seguro que experimentaras muchas situaciones que te harán comprender lo necesitado que estas de Él.
Dios te está esperando, El anhela tener hoy una conversación contigo.
¡Dale unos minutos hoy al Señor!
“Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti”.
Job 42:2 (Reina-Valera 1960)
Es increíble la forma de cómo Dios nos habla, pero a veces es aun más increíble que percatándonos que Dios nos está hablando, nosotros no queramos ponerle atención y mucho menos obedecer su voz.
Estoy seguro que los últimos días Dios te ha estado inquietando a que tengas más intimidad con El, a que dediques un tiempo a solas con El, porque tú muy bien sabes que lo necesitas.
Las últimas semanas han sido de un afán tremendo para tu vida, has estado ocupado en todo, menos en lo más importante, esto es: Estar con Él.
Y es que a veces pareciera que lo de tu alrededor, tus tareas diarias, el afán que te gobierna te hace que te olvides que también tienes una relación personal con aquel que cambio tu vida y le dio un verdadero sentido.
A veces nos preguntamos del porque ya no sentimos lo mismo, del porque ya no me dan ganas de orar, de leer la Biblia, de cantar o hasta congregarnos, sin percatarnos que poco a poco hemos ido sustituyendo esa relación personal que teníamos con El, por las diferentes tareas que todos a diario nos toca realizar.
Pero muy en el fondo tú sabes que necesitas de Dios, tú sabes que necesitas tener un tiempo con El, tú sabes que has estado aplazando bastante tiempo ese encuentro que El quiere tener contigo.
¿Cuánto más tardaras?, ¿No crees que se te está olvidando algo?
Tú y yo sabemos que se nos está olvidando algo, se nos está olvidando que la fuente de nuestra vida y fortaleza esta en el Señor, se nos está olvidando que dependemos de Él, porque separados de El nada podemos hacer. Se nos está olvidando de que cuando confiamos en El y cuando depositamos nuestras cargas en El, Dios es Fiel en cuidar de nosotros.
Se nos está olvidando que también tenemos que apartar un tiempo para El, que también El se merece mayor atención que cualquier otra cosa que nos está robando tiempo. Se nos está olvidando que en algún momento de nuestra vida hicimos un pacto con El, a lo mejor una promesa que hasta la fecha no hemos cumplido, se nos está olvidando, que El jamás nos olvida, pero que nosotros si lo estamos olvidando y hasta sustituyendo.
¿Verdad que tú sabes muy bien que necesitas estar a solas con Él?
¿Qué esperas?, no hay nada más lindo que estar en a solas con El, no hay nada que pueda ser mejor que experimentar los minutos más hermosos que podamos tener junto a Él en medio de un día de mucho afán. Tú lo necesitas, tu vida lo necesita, date un tiempo, has todo tu afán a un lado y dedícale unos minutos al Señor, estoy seguro que El tiene mucho que decirte y mucho que escucharte.
Hoy es un día de esos en donde Dios nos hablara por cualquier medio para hacernos ver la necesidad que tenemos de ir delante de su presencia. Durante este día estoy seguro que experimentaras muchas situaciones que te harán comprender lo necesitado que estas de Él.
Dios te está esperando, El anhela tener hoy una conversación contigo.
¡Dale unos minutos hoy al Señor!
domingo, 6 de febrero de 2011
Fe es Obedecer no Entender
Fe es Obedecer no Entender
– Enrique Monterroza
Ay, Ay Ay, hablar de Fe y relacionarlo con Obediencia tiende a hacer difícil relacionarlo para nuestra mente, pero todos estos días he estado meditando en ello.
Normalmente nosotros obedecemos en base a lo que entendemos, pero en el ámbito espiritual es totalmente contrario, nosotros debemos obedecer aun cuando no comprendamos lo que Dios nos esta diciendo que hagamos.
Y es que todo lo espiritual es muy diferente a lo terrenal, en lo terrenal nosotros podemos llevar a cabo un mandato siempre y cuando se nos haya explicado claramente lo que tenemos que hacer y que nosotros lo hayamos comprendido muy bien.
Pero en lo espiritual es totalmente lo contrario, yo obedezco a Dios aun cuando muchas veces no comprenda a cabalidad lo que me esta impulsando a hacer, y es que a Dios no hay que entenderlo para obedecerle, sino obedecerle aun cuando no lo comprendamos, porque eso es la FE.
La Biblia habla de FE como la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1). Tomando en cuenta esto, podemos decir que cuando Dios nos da un mandato, debemos tener la certeza que todo saldrá bien y la convicción de que a pesar que las cosas no pintan muy bien, al final todo ayudara para bien.
Algunos ejemplos de personas que obedecieron a Dios sin comprender su mando son:
Abraham, es el ejemplo por perfecto de FE, catalogado como el padre de la fe, ese hombre que fue nombra por Dios como su amigo, ¡Que privilegio mas grande!, ¿Quién no quisiera que Dios lo nombra personalmente su amigo?, pero ¿Qué tenia Abraham como para poder se llamado por Dios mismo como su amigo?, simplemente el tenia FE, esa fe que distingue a los grandes hombres y mujeres de Dios.
La Biblia es clara en mencionar que sin FE es imposible agradar a Dios. Abraham era un hombre que obedecía al pie de la letra los mandatos de Dios, lo podemos comprobar claramente con el mandato de ir y sacrificar a su único hijo (Génesis 22:1-4). Humanamente hablando es difícil que un padre que ame realmente a su hijo sea capaz de tal cosa, personalmente no podría llevar a mi pequeño Uziel a una montaña, amarrarlo y ponerlo sobre un altar para levantar una daga sobre el con la intención de matarlo, no, me da hasta escalo fríos pensar en ese momento, ¡Que pasaje tan amargo tuvo que pasar el pequeño Isaac al ver que tu padre que tanto lo amaba lo iba a sacrificar!, pero a pesar que Abraham amaba a su hijo como a nadie mas, el tenia que obedecer lo que Dios le estaba mandando a hacer, estoy seguro que Abraham no sabia lo que Dios le tenia preparado, creo que el ni siquiera comprendía el porque de ese mandato, pero eso no era impedimento para obedecer a Dios, y es que por eso digo, FE es OBEDECER, NO entender, estoy seguro que su FE le daba la certeza y la convicción de que al final todo estaría bien.
Al Final su FE fue honrada y su prueba superada, Abraham se graduó de la escuela de la OBEDIENCIA EN FE y Dios esta cada día más orgulloso de haberlo nombrado su amigo.
Samuel, otro personaje que llama mi atención en cuando a la obediencia en FE es Samuel, cuando Dios le da la misión de ir y ungir al nuevo rey de Israel que estaría en lugar de Saúl.
Samuel llego a casa de Isaí y al ver lo alto y fuerte que eran sus hijos pensaba que alguno de ellos seria el próximo rey de Israel, pero el mandato de Dios era distinto, porque Dios no ve lo que nuestros ojos ven, sino que ve el corazón.
Ante todo pronostico Dios le dice a Samuel que derrame el aceite para ungir a un joven pastor de ovejas (1 Samuel 16: 12, 13), el hijo menor de Isaí que en apariencia no tenia ni la mínima señal de ser un hombre de guerra, pero Samuel obedeció en FE a Dios e hizo como Dios le había dicho, ungió a David como el futuro rey de Israel, ¿Qué hubiera pasado si Samuel no hubiera tenido la suficiente FE y OBEDIENCIA como para ungir a un jovencito? Pero estoy seguro que aunque Samuel no comprendía a totalidad el mandato de Dios, dentro de su corazón sabía que Dios tenía un propósito y que ese propósito se cumpliría.
Y es que repito, para OBEDECER A DIOS no se necesita comprenderlo, al contrario la FE es la que me lleva a actuar aun cuando mi mente no entiende lo que te esta enviando a hacer.
Óseas, un profeta al cual Dios lo manda a sacar de un burdel a una prostituta para casarse con ella, pero no solo eso, Dios le dice que la tenía que AMAR (Óseas 3:1). ¿Qué dura prueba no?, ¿Crees que Óseas se puso a pedir explicaciones a Dios del porque tenia que hacer eso?, estoy seguro que Óseas no comprendía el mandato de Dios, ¿Imagínate?, Dios diciéndote que vayas saques a una prostituta de su lugar de “trabajo” y que te cases con ella, y para rematar que la AMES, es difícil comprender con la mente esa clase de mandatos, pero repito nuevamente: FE no es entender, sino OBEDECER.
Óseas lo hizo tal y como Dios le mando, la mujer se fue de la casa de Óseas en muchas ocasiones para seguir con su “profesión”, mas Dios cada vez mandaba a Óseas a que la fuera a buscar y la llevara nuevamente a su casa y que la amara, un símbolo de lo que la Iglesia es con Dios, mientras muchos de nosotros nos vamos a seguir viviendo nuestra vida desordenada al mundo, Dios en su inmenso amor va y nos busca y nos restaura. Óseas es uno de esos hombres que tuvo la FE suficiente para OBEDECER aun cuando no entendía porque de lo que Dios le mandaba.
Job, un hombre integro casi perfecto delante de Dios, que no hizo nada como para merecer tal situación como la que experimento al perder a sus seres queridos y las cantidades grandes de bienes que poseía. Se que tuvo que haber sido un tiempo terrible para la vida de Job, pero ese hombre pese a todo lo que estaba experimentando tenia la FE suficiente como para confesar: “Yo se que mi Redentor vive” (Job 19:25), palabras que denotan su FE y SOMENTIMIENTO a la voluntad de Dios.
Posiblemente Job no comprendía el porque de todo lo que estaba experimentando, pero era un hombre de esos que no dejaban de confiar en Dios pese a todo el mal que vino sobre el.
Maria, la madre de Jesús es otro ejemplo de que para obedecer y tener FE no se necesita comprender lo que Dios te esta mandando a hacer. Una joven virgen comprometida con el hombre de su vida, el joven José Carpintero, recibe el aviso de un ángel que en su vientre tiene al hijo de Dios. Estoy seguro que para Maria eso fue una sorpresa mas que inesperada, ¿Qué pasaría ahora?, ¿Que seria de José?, ¿Qué pensaría su familia y amigos?, eso no era problema para la joven Maria, estoy seguro que Maria amaba a su prometido, estaba muy enamorada de El, pero su pasión por obedecer a Dios en FE era mayor que cualquier cosa. Lucas 1: 38 dice: “Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia”. Si Dios la escogió entre millones de mujeres, es porque Maria tenia la FE suficiente para obedecer aun cuando no comprendía el porque de su situación.
Otro ejemplo mas que para tener FE y OBEDECER a Dios no se necesita comprender lo que Dios te esta mandando a hacer, sino que simplemente HAZLO, hazlo porque Dios se manifestara en tu vida.
Amados, no se que momento de tu vida estés pasando, pero algo si quiero decirte y quiero que te quede muy claro:
FE ES OBEDECER A DIOS, NO COMPRENDERLO
No quieras comprender las cosas antes de hacerlas, HAZLAS porque Dios quiere FE y OBEDIENCIA DE TI, si Dios es quien ha puesto ese sentir en tu corazón o te ha dado un mandado, ¿Qué estas esperando para cumplirlo o llevarlo a cabo?
No le des tantas vueltas al asunto, si DIOS LO DIJO, entonces OBEDECE, porque gran recompensa te espera.
FE Y OBEDIENCIA SON SINÓNIMOS DE BENDICIÓN
– Enrique Monterroza
Ay, Ay Ay, hablar de Fe y relacionarlo con Obediencia tiende a hacer difícil relacionarlo para nuestra mente, pero todos estos días he estado meditando en ello.
Normalmente nosotros obedecemos en base a lo que entendemos, pero en el ámbito espiritual es totalmente contrario, nosotros debemos obedecer aun cuando no comprendamos lo que Dios nos esta diciendo que hagamos.
Y es que todo lo espiritual es muy diferente a lo terrenal, en lo terrenal nosotros podemos llevar a cabo un mandato siempre y cuando se nos haya explicado claramente lo que tenemos que hacer y que nosotros lo hayamos comprendido muy bien.
Pero en lo espiritual es totalmente lo contrario, yo obedezco a Dios aun cuando muchas veces no comprenda a cabalidad lo que me esta impulsando a hacer, y es que a Dios no hay que entenderlo para obedecerle, sino obedecerle aun cuando no lo comprendamos, porque eso es la FE.
La Biblia habla de FE como la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1). Tomando en cuenta esto, podemos decir que cuando Dios nos da un mandato, debemos tener la certeza que todo saldrá bien y la convicción de que a pesar que las cosas no pintan muy bien, al final todo ayudara para bien.
Algunos ejemplos de personas que obedecieron a Dios sin comprender su mando son:
Abraham, es el ejemplo por perfecto de FE, catalogado como el padre de la fe, ese hombre que fue nombra por Dios como su amigo, ¡Que privilegio mas grande!, ¿Quién no quisiera que Dios lo nombra personalmente su amigo?, pero ¿Qué tenia Abraham como para poder se llamado por Dios mismo como su amigo?, simplemente el tenia FE, esa fe que distingue a los grandes hombres y mujeres de Dios.
La Biblia es clara en mencionar que sin FE es imposible agradar a Dios. Abraham era un hombre que obedecía al pie de la letra los mandatos de Dios, lo podemos comprobar claramente con el mandato de ir y sacrificar a su único hijo (Génesis 22:1-4). Humanamente hablando es difícil que un padre que ame realmente a su hijo sea capaz de tal cosa, personalmente no podría llevar a mi pequeño Uziel a una montaña, amarrarlo y ponerlo sobre un altar para levantar una daga sobre el con la intención de matarlo, no, me da hasta escalo fríos pensar en ese momento, ¡Que pasaje tan amargo tuvo que pasar el pequeño Isaac al ver que tu padre que tanto lo amaba lo iba a sacrificar!, pero a pesar que Abraham amaba a su hijo como a nadie mas, el tenia que obedecer lo que Dios le estaba mandando a hacer, estoy seguro que Abraham no sabia lo que Dios le tenia preparado, creo que el ni siquiera comprendía el porque de ese mandato, pero eso no era impedimento para obedecer a Dios, y es que por eso digo, FE es OBEDECER, NO entender, estoy seguro que su FE le daba la certeza y la convicción de que al final todo estaría bien.
Al Final su FE fue honrada y su prueba superada, Abraham se graduó de la escuela de la OBEDIENCIA EN FE y Dios esta cada día más orgulloso de haberlo nombrado su amigo.
Samuel, otro personaje que llama mi atención en cuando a la obediencia en FE es Samuel, cuando Dios le da la misión de ir y ungir al nuevo rey de Israel que estaría en lugar de Saúl.
Samuel llego a casa de Isaí y al ver lo alto y fuerte que eran sus hijos pensaba que alguno de ellos seria el próximo rey de Israel, pero el mandato de Dios era distinto, porque Dios no ve lo que nuestros ojos ven, sino que ve el corazón.
Ante todo pronostico Dios le dice a Samuel que derrame el aceite para ungir a un joven pastor de ovejas (1 Samuel 16: 12, 13), el hijo menor de Isaí que en apariencia no tenia ni la mínima señal de ser un hombre de guerra, pero Samuel obedeció en FE a Dios e hizo como Dios le había dicho, ungió a David como el futuro rey de Israel, ¿Qué hubiera pasado si Samuel no hubiera tenido la suficiente FE y OBEDIENCIA como para ungir a un jovencito? Pero estoy seguro que aunque Samuel no comprendía a totalidad el mandato de Dios, dentro de su corazón sabía que Dios tenía un propósito y que ese propósito se cumpliría.
Y es que repito, para OBEDECER A DIOS no se necesita comprenderlo, al contrario la FE es la que me lleva a actuar aun cuando mi mente no entiende lo que te esta enviando a hacer.
Óseas, un profeta al cual Dios lo manda a sacar de un burdel a una prostituta para casarse con ella, pero no solo eso, Dios le dice que la tenía que AMAR (Óseas 3:1). ¿Qué dura prueba no?, ¿Crees que Óseas se puso a pedir explicaciones a Dios del porque tenia que hacer eso?, estoy seguro que Óseas no comprendía el mandato de Dios, ¿Imagínate?, Dios diciéndote que vayas saques a una prostituta de su lugar de “trabajo” y que te cases con ella, y para rematar que la AMES, es difícil comprender con la mente esa clase de mandatos, pero repito nuevamente: FE no es entender, sino OBEDECER.
Óseas lo hizo tal y como Dios le mando, la mujer se fue de la casa de Óseas en muchas ocasiones para seguir con su “profesión”, mas Dios cada vez mandaba a Óseas a que la fuera a buscar y la llevara nuevamente a su casa y que la amara, un símbolo de lo que la Iglesia es con Dios, mientras muchos de nosotros nos vamos a seguir viviendo nuestra vida desordenada al mundo, Dios en su inmenso amor va y nos busca y nos restaura. Óseas es uno de esos hombres que tuvo la FE suficiente para OBEDECER aun cuando no entendía porque de lo que Dios le mandaba.
Job, un hombre integro casi perfecto delante de Dios, que no hizo nada como para merecer tal situación como la que experimento al perder a sus seres queridos y las cantidades grandes de bienes que poseía. Se que tuvo que haber sido un tiempo terrible para la vida de Job, pero ese hombre pese a todo lo que estaba experimentando tenia la FE suficiente como para confesar: “Yo se que mi Redentor vive” (Job 19:25), palabras que denotan su FE y SOMENTIMIENTO a la voluntad de Dios.
Posiblemente Job no comprendía el porque de todo lo que estaba experimentando, pero era un hombre de esos que no dejaban de confiar en Dios pese a todo el mal que vino sobre el.
Maria, la madre de Jesús es otro ejemplo de que para obedecer y tener FE no se necesita comprender lo que Dios te esta mandando a hacer. Una joven virgen comprometida con el hombre de su vida, el joven José Carpintero, recibe el aviso de un ángel que en su vientre tiene al hijo de Dios. Estoy seguro que para Maria eso fue una sorpresa mas que inesperada, ¿Qué pasaría ahora?, ¿Que seria de José?, ¿Qué pensaría su familia y amigos?, eso no era problema para la joven Maria, estoy seguro que Maria amaba a su prometido, estaba muy enamorada de El, pero su pasión por obedecer a Dios en FE era mayor que cualquier cosa. Lucas 1: 38 dice: “Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia”. Si Dios la escogió entre millones de mujeres, es porque Maria tenia la FE suficiente para obedecer aun cuando no comprendía el porque de su situación.
Otro ejemplo mas que para tener FE y OBEDECER a Dios no se necesita comprender lo que Dios te esta mandando a hacer, sino que simplemente HAZLO, hazlo porque Dios se manifestara en tu vida.
Amados, no se que momento de tu vida estés pasando, pero algo si quiero decirte y quiero que te quede muy claro:
FE ES OBEDECER A DIOS, NO COMPRENDERLO
No quieras comprender las cosas antes de hacerlas, HAZLAS porque Dios quiere FE y OBEDIENCIA DE TI, si Dios es quien ha puesto ese sentir en tu corazón o te ha dado un mandado, ¿Qué estas esperando para cumplirlo o llevarlo a cabo?
No le des tantas vueltas al asunto, si DIOS LO DIJO, entonces OBEDECE, porque gran recompensa te espera.
FE Y OBEDIENCIA SON SINÓNIMOS DE BENDICIÓN
No te canses de creer
No te canses de creer
por Richy Esparza
La diferencia entre mirar los frutos de la tierra prometida desde lejos y arrancarles de un árbol con tus propias manos es creer. Lo que separa que a tripulante descienda sobre el agua y camine sobre ella a diferencia de los otros tripulantes es que él decidió creer. La diferencia entre millones de hombres pereciendo en un diluvio y una familia manteniendo a flote la esperanza de la humanidad es que la familia decidió creer.
Aquellos que hemos tenido entendimiento del funcionamiento del Reino de los Cielos sabemos que el inicio de las bendiciones comienza al creer, se esperan creyendo y cuando todo indique que no llegarán es ahí donde hay que creer más aún.
Cuando el ser humano y mayormente el Cristiano deja de creer su vida pierde sentido. Cada vez que nos rendimos a la espera de lo que nos pertenece hay tristeza en nuestro espíritu, porque en el fondo sabemos que aquello que tanto anhelamos estaba a la vuelta de la esquina.
Creer para nuestro Dios no es solamente creer en nuestra mente, sino derramar nuestro corazón día a día en lo que creemos. Creer en el Reino de los Cielos a diferencia de la reglas de este mundo es que en el Reino de Dios solo se necesita una palabra para avanzar. Este mundo nos ha enseñado “hay que ver para creer” pero en nuestro Reino se ve el camino a medida que se va avanzando. Así cómo Pedro camino sobre las aguas, la ley natural y la lógica humana indicaban que se iba a ahogar pero la fe dice lo contrario. Al igual que el río Jordán detuvo su cauce solamente hasta que los sacerdotes comenzaron a avanzar entre las impetuosas aguas. Y que tal aquella vez que un joven derrotó solamente con una onda y piedra a un guerrero de casi tres metros que vestía una armadura imponente, a David no le importó lo que sus ojos veían sino aquel que le había enviado para degollarle.
Nadie dijo que la vida Cristiana sería fácil, pero cada vez es más gloriosa. Tampoco que sería una vida cómoda, pero el movernos en el Espíritu Santo que conquista nos mantiene vivos.
Hoy quiero hacerte una invitación a creer más allá de lo que lo has hecho hasta ahora. Incluso a que retes a nuestro Dios creyendo cosas más grandes y gloriosas (conforme a su propósito para tu vida), hazlo y Él te sorprenderá. No te canses de creer, no te canses de soñar, mantén avivada la pasión que arde en ti, y seguramente experimentarás una gloria más grande en tu vida.
No te canses de creer, cuando la noche sea mas oscura, cuando las aguas arrecien más fuertemente contra ti, cuando tu carne se revele cómo nunca contra ti, es ahí dónde más hay que creer, pues tanto en lo natural cómo en el Reino de los Cielos el punto más oscuro de la noche es justo antes de que salga el sol.
"Vivimos por fe, no por vista”
2 Corintios 5:7
por Richy Esparza
La diferencia entre mirar los frutos de la tierra prometida desde lejos y arrancarles de un árbol con tus propias manos es creer. Lo que separa que a tripulante descienda sobre el agua y camine sobre ella a diferencia de los otros tripulantes es que él decidió creer. La diferencia entre millones de hombres pereciendo en un diluvio y una familia manteniendo a flote la esperanza de la humanidad es que la familia decidió creer.
Aquellos que hemos tenido entendimiento del funcionamiento del Reino de los Cielos sabemos que el inicio de las bendiciones comienza al creer, se esperan creyendo y cuando todo indique que no llegarán es ahí donde hay que creer más aún.
Cuando el ser humano y mayormente el Cristiano deja de creer su vida pierde sentido. Cada vez que nos rendimos a la espera de lo que nos pertenece hay tristeza en nuestro espíritu, porque en el fondo sabemos que aquello que tanto anhelamos estaba a la vuelta de la esquina.
Creer para nuestro Dios no es solamente creer en nuestra mente, sino derramar nuestro corazón día a día en lo que creemos. Creer en el Reino de los Cielos a diferencia de la reglas de este mundo es que en el Reino de Dios solo se necesita una palabra para avanzar. Este mundo nos ha enseñado “hay que ver para creer” pero en nuestro Reino se ve el camino a medida que se va avanzando. Así cómo Pedro camino sobre las aguas, la ley natural y la lógica humana indicaban que se iba a ahogar pero la fe dice lo contrario. Al igual que el río Jordán detuvo su cauce solamente hasta que los sacerdotes comenzaron a avanzar entre las impetuosas aguas. Y que tal aquella vez que un joven derrotó solamente con una onda y piedra a un guerrero de casi tres metros que vestía una armadura imponente, a David no le importó lo que sus ojos veían sino aquel que le había enviado para degollarle.
Nadie dijo que la vida Cristiana sería fácil, pero cada vez es más gloriosa. Tampoco que sería una vida cómoda, pero el movernos en el Espíritu Santo que conquista nos mantiene vivos.
Hoy quiero hacerte una invitación a creer más allá de lo que lo has hecho hasta ahora. Incluso a que retes a nuestro Dios creyendo cosas más grandes y gloriosas (conforme a su propósito para tu vida), hazlo y Él te sorprenderá. No te canses de creer, no te canses de soñar, mantén avivada la pasión que arde en ti, y seguramente experimentarás una gloria más grande en tu vida.
No te canses de creer, cuando la noche sea mas oscura, cuando las aguas arrecien más fuertemente contra ti, cuando tu carne se revele cómo nunca contra ti, es ahí dónde más hay que creer, pues tanto en lo natural cómo en el Reino de los Cielos el punto más oscuro de la noche es justo antes de que salga el sol.
"Vivimos por fe, no por vista”
2 Corintios 5:7
EN MEDIO DE LAS INJUSTICIAS, ¡HAY UN DIOS JUSTO!
EN MEDIO DE LAS INJUSTICIAS, ¡HAY UN DIOS JUSTO!
por Naty Cardozo
Creo que cada uno de nosotros ha tenido que lidiar con las injusticias en diferentes áreas de nuestras vidas: en lo laboral, en lo social, y a hasta en nuestras propias casas.
Y seguramente hemos dicho, ¡ESTO ES INJUSTO!
En estos momentos estoy viviendo esa terrible situación, LA INJUSTICIA, ¿y sabes? Esto a veces me desanima, me agota y hasta me frustra.
Lamentablemente existen personas que desean escalar más alto, y para ello realizan maldades, sin importarles si hay alguien que puede salir perjudicado.
Hay personas que se encargar de maquinar maldad en sus mentes, en sus vidas y producir daño, y lo más frustrante es que muchas veces ¡salen beneficiados!
Pero ante tanta injusticia, ¡HAY UN DIOS JUSTO!
“CALLA EN PRESENCIA DE DIOS, Y ESPERA PACIENTE A QUE ACTUE; NO TE ENOJES POR CAUSA DE LOS QUE PROSPERAN, PORQUE DE ELLOS SE ENCARGARA DIOS “
SALMOS 37:7 (V. ACTUAL)
¡Gloria a Dios que aboga por nosotros!
Él tiene su propia balanza y sabe muy bien como actúas, como te diriges en la vida, como yo me dirijo y porque él es un Dios justo, a su tiempo dará a luz la verdadera situación.
Ante la injusticia, me anima saber que él está se está encargando.
Ante la injusticia, me reconforta entender que su tiempo es mejor que el mío.
Ante la injusticia, sé que debo callar porque el hará que las circunstancias hablen por si solas.
Ante las injusticias, sé que tengo un Dios que ama a los que honran su nombre y caminan honestamente.
Ante las injusticias, Dios aboga por mí
Ante la injusticias, esperare pacientemente porque sé que mía es la tierra prometida y suyo es el poder por los siglos delos siglos.
SALMOS 37:34
por Naty Cardozo
Creo que cada uno de nosotros ha tenido que lidiar con las injusticias en diferentes áreas de nuestras vidas: en lo laboral, en lo social, y a hasta en nuestras propias casas.
Y seguramente hemos dicho, ¡ESTO ES INJUSTO!
En estos momentos estoy viviendo esa terrible situación, LA INJUSTICIA, ¿y sabes? Esto a veces me desanima, me agota y hasta me frustra.
Lamentablemente existen personas que desean escalar más alto, y para ello realizan maldades, sin importarles si hay alguien que puede salir perjudicado.
Hay personas que se encargar de maquinar maldad en sus mentes, en sus vidas y producir daño, y lo más frustrante es que muchas veces ¡salen beneficiados!
Pero ante tanta injusticia, ¡HAY UN DIOS JUSTO!
“CALLA EN PRESENCIA DE DIOS, Y ESPERA PACIENTE A QUE ACTUE; NO TE ENOJES POR CAUSA DE LOS QUE PROSPERAN, PORQUE DE ELLOS SE ENCARGARA DIOS “
SALMOS 37:7 (V. ACTUAL)
¡Gloria a Dios que aboga por nosotros!
Él tiene su propia balanza y sabe muy bien como actúas, como te diriges en la vida, como yo me dirijo y porque él es un Dios justo, a su tiempo dará a luz la verdadera situación.
Ante la injusticia, me anima saber que él está se está encargando.
Ante la injusticia, me reconforta entender que su tiempo es mejor que el mío.
Ante la injusticia, sé que debo callar porque el hará que las circunstancias hablen por si solas.
Ante las injusticias, sé que tengo un Dios que ama a los que honran su nombre y caminan honestamente.
Ante las injusticias, Dios aboga por mí
Ante la injusticias, esperare pacientemente porque sé que mía es la tierra prometida y suyo es el poder por los siglos delos siglos.
Y ante tu injusticia, ¿qué harás?
PERO TU CONFIA EN DIOS Y CUMPLE SU VOLUNTAD.
EL TE PONDRA MUY EN ALTO Y TE DARA LA TIERRA PROMETIDA
viernes, 21 de enero de 2011
Fabricando Gigantes
Fabricando Gigantes
por Enrique Monterroza
Todas las personas tenemos problemas, grandes, medianos, pequeños, catalógalos como quieras, pero en fin, siguen siendo problemas.
Pero también existen las personas que Fabrican Gigantes de esos problemas, personas que de cosas tan pequeñas y mínimas hacen un enorme gigante o una multitud de gigantes. Y es que a veces nos damos a la tarea de “magnificar” las cosas, de hacer de un vaso de agua, un inmenso mar en donde nos ahogamos.
Esto de fabricar gigantes no es nuevo, diez de los doce espías que fueron a reconocer la tierra prometida hicieron lo mismo: “Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac”. (Números 13:28)
A veces Dios nos da ciertas promesas, pero nosotros vemos los gigantes antes que lo prometido. De un pueblo pequeño y dos o tres gigantes, hacemos un ejércitos enorme de gigantes temibles e imposibles de derrotar.
Quizá los últimos días se han incrementado los problemas sobre tu vida, sobre tu familia, sobre tu trabajo y te has sentido como atrapado entre tanta mala noticia, pero en medio de todo eso Dios te ha dado una promesa valiosa: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”. (Josué 1:9)
Es tiempo de esforzarnos, es tiempo de ser valientes, ya no sigamos fabricando mas gigantes, no hagamos de unos pocos gigantes, una multitud incontable. Esos gigantes que quieren atacar tu vida, no podrán ni todos juntos contra nuestro Poderoso Gigante Jehová de los Ejércitos.
“Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada”.
Jeremías 20:11
Hoy quiero animarte una vez más a levantarte, a seguir luchando en contra de esos pocos gigantes, porque Dios ya te ha dado la victoria, no hay nada ni nadie que te pueda derrotar si El va a tu lado.
¿Seguirás fabricando gigantes o comenzaras a depender del Poderoso Gigante?
Hoy te invito a desechar toda clase de gigantes verdaderos y fabricados de tu vida. A que comiences a ver con ojos de FE lo que Dios realmente puede y quiere hacer en tu vida. No hay nada que te venza si El esta de tu lado, no hay porque temer, ¿Acaso no tenemos a un Dios Todopoderoso?
Lo que es gigante para nosotros, para Dios es una miniatura, por lo tanto vivamos cada día confiados en El, pues Él es quien cuida de nosotros.
¡Dios es nuestro Poderoso Gigante!
por Enrique Monterroza
Todas las personas tenemos problemas, grandes, medianos, pequeños, catalógalos como quieras, pero en fin, siguen siendo problemas.
Pero también existen las personas que Fabrican Gigantes de esos problemas, personas que de cosas tan pequeñas y mínimas hacen un enorme gigante o una multitud de gigantes. Y es que a veces nos damos a la tarea de “magnificar” las cosas, de hacer de un vaso de agua, un inmenso mar en donde nos ahogamos.
Esto de fabricar gigantes no es nuevo, diez de los doce espías que fueron a reconocer la tierra prometida hicieron lo mismo: “Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac”. (Números 13:28)
A veces Dios nos da ciertas promesas, pero nosotros vemos los gigantes antes que lo prometido. De un pueblo pequeño y dos o tres gigantes, hacemos un ejércitos enorme de gigantes temibles e imposibles de derrotar.
Quizá los últimos días se han incrementado los problemas sobre tu vida, sobre tu familia, sobre tu trabajo y te has sentido como atrapado entre tanta mala noticia, pero en medio de todo eso Dios te ha dado una promesa valiosa: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”. (Josué 1:9)
Es tiempo de esforzarnos, es tiempo de ser valientes, ya no sigamos fabricando mas gigantes, no hagamos de unos pocos gigantes, una multitud incontable. Esos gigantes que quieren atacar tu vida, no podrán ni todos juntos contra nuestro Poderoso Gigante Jehová de los Ejércitos.
“Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada”.
Jeremías 20:11
Hoy quiero animarte una vez más a levantarte, a seguir luchando en contra de esos pocos gigantes, porque Dios ya te ha dado la victoria, no hay nada ni nadie que te pueda derrotar si El va a tu lado.
¿Seguirás fabricando gigantes o comenzaras a depender del Poderoso Gigante?
Hoy te invito a desechar toda clase de gigantes verdaderos y fabricados de tu vida. A que comiences a ver con ojos de FE lo que Dios realmente puede y quiere hacer en tu vida. No hay nada que te venza si El esta de tu lado, no hay porque temer, ¿Acaso no tenemos a un Dios Todopoderoso?
Lo que es gigante para nosotros, para Dios es una miniatura, por lo tanto vivamos cada día confiados en El, pues Él es quien cuida de nosotros.
¡Dios es nuestro Poderoso Gigante!
En el Desierto Dios te hablará
En el Desierto Dios te hablará
por Enrique Monterroza
“Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón”.
Oseas 2:14 (Reina-Valera 1960)
En algún momento de nuestra vida hemos experimentado esos momentos en donde por alguna razón nos sentimos abandonados, en donde después de mucho tiempo nos encontramos en un desierto silencioso y hasta cierto punto desesperante.
Y es que el silencio que muchas veces Dios permite en nuestras vidas es por alguna razón en específica. Muchos de nosotros quisiéramos escuchar que es lo que Dios tiene que decirnos en esos momentos, pero hablamos tanto que se nos es difícil escucharlo.
Nos quejamos de nuestro estado, le reclamamos porque siendo nosotros sus servidores o sus hijos, estamos pasando por momentos como esos y todo ello nos lleva a que difícilmente escuchemos lo que Dios tiene que decirnos.
Dios quiere hablarte, El anhela que lo escuches, pero en muchas ocasiones estas más ocupado quejándote o afanado por las situaciones que a diario te toca vivir que te olvidas de callar delante de Dios.
Los desiertos son silenciosos, son esas clases de episodios que quisiéramos obviar, de esos momentos que no quisiéramos que existieran, porque simplemente nos desesperamos al no ver ni oír nada, y por más que caminamos, seguimos sin percibir vida alguna, ni sonido alguno.
La frase que leímos al inicio y que se encuentra en el libro de Oseas, me gusta mucho porque Dios dice: “Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón”. Oseas 2:14 (Reina-Valera 1960)
Sin duda Dios permite que lleguemos a los desiertos de la vida, porque quiere hablar a nuestro corazón y es que a veces no hay forma que lo escuchemos si no es por medio de esos desiertos.
Dios sabe lo que hace, el tiene el control de todo y si en este momento estas pasando por uno de esos desiertos silenciosos es porque Dios quería llevarte allí para hablar a tu corazón.
¿Por qué no callas por un momento y escuchas lo que Dios tiene que decirte?, deja de quejarte, deja de hablar cosas que luego te arrepentirás de haber dicho, simplemente calla, porque Dios quiere hablar a tu corazón.
Hoy te invito a que durante este día dispongas un tiempo a solas con Dios, que vayas a ese lugar en donde nadie te moleste o en donde no hallan distracciones y delante de la presencia del Señor puedas callar por un momento, para escuchar y entender lo que Dios quiere hablar a tu corazón.
Estoy seguro que Dios tiene mucho que decirte y mucho que ministrarte, simplemente calla, porque estoy seguro que Él algo tiene para ti en este día.
Y es que hay algo que jamás debes olvidar:
En los desiertos silenciosos, Dios hablara a tu corazón.
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